Tras la primera reunión con la autoridades provinciales, la FEB y otros gremios docentes bonaerense rechazaron la oferta de incremento salarial de un 18% en cuatro cuotas, que incluye la "cláusula gatillo" para ajustar esta pauta de acuerdo con la inflación.
La reacción del gobierno de la Provincia fue contundente: descontará los días sin trabajar a los maestros que hagan paro el 6 de marzo próximo, día que comienzan las clases en Buenos Aires.
Luego del fracaso de la primera negociación con los líderes de los sindicatos docentes, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, aseguró: "El paro docente debería ser la última instancia para no dejar a los chicos como rehenes de una puja sindical".
De este modo, el gobierno bonaerense y los gremios docentes expusieron "sus armas" en el comienzo de una negociación que hoy por hoy asoma como un conflicto ineludible y pone en duda el inicio del ciclo lectivo 2017.
La propuesta oficial incluye que el incremento esté atado a la inflación del Indec. Según explicó Lacunza en declaraciones a Radio Mitre, el 18% es el piso del aumento y si la inflación es mayor, se ajusta. "Esto les garantiza que ellos contra la inflación van a empatar o a ganar", afirmó.
En cambio, si es menor, algo que ninguna consultora privada estipula, se paga de todos modos el aumento pautado. Es decir que si la inflación trimestral es mayor al 4,5% se ajusta automáticamente al alza de forma retroactiva.
"El salario evolucionará paralelo a la inflación. Los precios no aumentan todos de golpe. Y en caso que ocurra, en caso de que haya una diferencia marginal, se compensará al final de cada trimestre", agregó el ministro.
Según la propuesta oficial, dichas cuotas se aplicarán en enero, abril, julio y octubre. Los gremios docentes rechazaron la propuesta, por lo que el gobierno bonaerense volverá a convocarlos la semana próxima a fin de continuar con las negociaciones salariales.
Durante esas cuatro semanas que restan para el inicio del ciclo lectivo se dará una batalla salarial que promete alto voltaje y que pone en duda el comienzo normal de las clases para casi 5 millones de alumnos en la Provincia.
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