La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a remarcar que la nueva Ley de Migraciones busca enfrentar a "la delincuencia" y aseguró que la norma que aplica nuevos controles migratorios en la Argentina es "exactamente igual" a la de Bolivia.
De esta manera, la funcionaria salió a responder a las críticas del presidente boliviano, Evo Morales, quien días atrás pidió a "los hermanos presidentes latinoamericanos", que no sigan con políticas migratorias como las de Estados Unidos.
Por otra parte, Bullrich confirmó que "es un tema que recién se está empezando a estudiar" la creación de la Policía Migratoria.
También, opinó que "sería bueno" reforzar los controles terrestre aplicando un protocolo para ómnibus similar al API, el programa que se lanzó a mediante el cual las aerolíneas brindan información anticipada de los pasajeros que vienen a la Argentina.
En diálogo con radio Mitre, la jefa del área de Seguridad manifestó: "Nunca antes como el año pasado hubo la cantidad de visas que se han dado en la Argentina para ciudadanos bolivianos y paraguayos".
"Las colectividades bolivianas y paraguayas están aceptadas, eso está claro. La ley es la misma que tiene Bolivia, exactamente igual para las personas que tienen antecedentes o cometieron delitos no son bienvenidas", comentó Bullrich.
La funcionaria que la reforma de la ley migratoria argentina "no tiene nada que ver con la migración sino con la delincuencia".
Según Bullrich, la "ley migratoria boliviana dice lo mismo que dice ahora la Argentina y el año pasado 29 argentinos fueron presos en Bolivia por narcotráfico".
La última semana, Morales escribió en su cuenta de Twitter: "Hermanos Presidentes latinoamericanos seamos #PatriaGrande. No sigamos políticas migratorias del norte. Juntos por nuestra soberanía y dignidad".
El 30 de enero el Gobierno modificó la Ley de Migraciones mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicó en el Boletín Oficial, que busca impedir el ingreso al país de personas vinculadas con delitos y la realización de fraudes para evadir controles fronterizos y acortar los tiempos de expulsión de extranjeros con antecedentes penales.