El triunvirato de la CGT acordó ayer realizar una movilización hacia el Ministerio de la Producción el próximo 7 de marzo y dejó abierta la posibilidad de realizar un paro en la segunda quincena de ese mes, como consecuencia del "incumplimiento" por parte del gobierno nacional y las cámaras empresarias de lo pactado en la decretada Mesa de Diálogo.
Desde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) se sumaron a la convocatoria de la central obrera y fueron contundentes. "La medida de fuerza es un hecho", aseguró Mario Calegari, secretario de prensa de la UTA, en diálogo con radio La Red.
En este sentido, el secretario general del gremio, Roberto Fernández, alertó sobre la paralización completa de la industria y anticipó que la UTA estará en la movilización. "Cada vez hay más despido y suspensiones. Estamos muy preocupados. Si esto no camina, en marzo va a haber problemas", advirtió.
"Los empresarios se comprometieron a frenar los despidos y las suspensiones y esto continúa. Nosotros solo queremos cuidar las fuentes de trabajo", agregó Fernández.
En declaraciones a Radio Mitre, el sindicalista se preguntó: "¿A costa de qué van a bajar la inflación, de los salarios? La gente no puede comprar". En este sentido, Fernández recordó que desde hace un año mantienen conversaciones "buenas e importantes" con los negociadores del Gobierno pero "sin soluciones".
"Lamentablemente se prometió mucho y no se cumplió nada. Falta credibilidad. Queremos dialogar con el Presidente, que nos diga qué camino va a tomar", reclamó el titular de la UTA.
Ayer, tras una reunión en la CGT, la central obrera convocó a una movilización para el 7 de marzo. A la salida de la reunión de la cúpula cegetista, el triunviro Héctor Daer confirmó que la central sindical retirará a sus representantes de la Mesa de Diálogo, mientras "siga esta situación crítica con los empresarios".
La movilización es "en defensa del trabajo y producción nacional, paritarias libres, convenios colectivos de trabajo, del sistema previsional y de salud, de seguridad social, de la educación, en contra de la flexibilización y del aumento indiscriminado de tarifas", explicó Daer.
Tan tensa está la situación entre los gremios, los empresarios y el gobierno que los sindicalistas no descartan un paro general para fines de marzo, aunque aún no fijaron fecha.