El Poder Ejecutivo avanza con su plan para endurecer los controles en los ingresos al país. El lunes se conoció la letra chica del decreto que establece criterios más restrictivos para los extranjeros que intentan cruzar las fronteras. El plan se sumó a otras medidas que habían sido anunciadas la semana pasada, como la Comisión Nacional de Fronteras y el Sistema de Información Anticipada de aerolíneas.
En el Ministerio del Interior hay más proyectos que buscan complicarle el acceso a la Argentina a personas que tienen antecedentes delictivos en su país de origen y, especialmente, acelerar la salida de los extranjeros que violan la ley dentro de los límites del país. Es por ello que varios ministros están trabajando en la creación de un fuero migratorio con tribunales especiales que entenderán en este tipo de casos.
"Necesitamos jueces y fiscales que se dediquen a esta cuestión para lograr agilidad. Hoy los magistrados tienen una gran cantidad de tareas y se les hace muy pesada la carga para estar abocados también a estos temas. En muchos lugares del mundo existe esta herramienta", declaró el director de Migraciones, Horacio García, en diálogo con radio Mitre.
A modo de ejemplo el funcionario se refirió a la situación de Marco Antonio Estrada González -"Marcos"-, un capo narco peruano que fue condenado y aún no se lo pudo expulsar del país porque sus abogados acuden constantemente a distintos vericuetos que dilatan el proceso.
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De acuerdo con los "considerando" -fundamentos- introducidos por el Poder Ejecutivo en el decreto 70/2017 publicado este lunes, la población de personas de nacionalidad extranjera bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se incrementó en los últimos años hasta alcanzar en 2016 el 21,35% de la población carcelaria total.
"Que por otro lado, en relación a los delitos vinculados a la narcocriminalidad se observa que el 33% de las personas bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal son extranjeros", agrega la norma.
Infobae accedió al desglose de los datos. El SPF contaba a fines de 2016 con 2.342 extranjeros en sus cárceles en todo el país; 1.584 de esos internos están procesados y 758 tienen una condena. Ninguno de ellos es considerado inimputable. Un 52% de ellos estudia alguna actividad educativa dentro del Servicio: 899 presos del total tiene educación primaria completa.
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La gran mayoría se concentra en los penales de Devoto, Ezeiza y Marcos Paz. Hay, por ejemplo, 180 internos de origen peruano presos en Devoto, contra 99 paraguayos en el mismo complejo. La mayoría de los extranjeros presos no proviene de Perú, sino de Paraguay: 644 del país vecino, contra 611 presos. Los bolivianos son comparativamente menos: 427 presos. Ezeiza es la cárcel con mayor cantidad de extranjeros en todo el sistema: 464 en total, de varias nacionalidades.
¿Hay una disparada estadística en el de delito perpetrado por extranjeros? Los números no hablan de algo tan pronunciado. Por ejemplo, en 2008 había en los penales del Servicio unos 1.946 internos de otros países. Hasta 2014 el número era de 2.046; al año siguiente ascendió a 2.319, el único aumento significativo en ocho años de curva.
Por otra parte, el número de procesados tras los muros del SPF aumentó un 41% entre 2008 y 2016, lo que implica una aceleración de las situaciones judiciales. El número de condenados se mantiene en valores similares a lo largo de los años.