No lo ayudó el momento, ni el contexto. Quizá no terminó de entender el perfil de su propio Gobierno. Alberto "Albi" Czernikowski, un funcionario de poco rango en la provincia de Buenos Aires, se mostró como el nuevo novio de la famosa, Karina Jelinek, y la situación le complicó su carrera política.
Czernikowski es director provincial de Juventud, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. Su desembarco en esa área, apenas una dirección, fue un premio a su candidatura a intendente en el partido de Malvinas Argentinas. Su fugaz camino electoral terminó con un 11% de los votos, lejos de los candidatos que pelearon la intendencia hasta el final: el ex intendente, Jesús Cariglino y el finalmente ganador, Leonardo Nardini, del Frente para la Victoria.
Las versiones del romance son difusas y contrapuestas, lo único concreto es que en La Plata la exposición del nuevo ¿novio? de Jelinek cayó mal. Lo primero que ordenó la cúpula de la gestión de María Eugenia Vidal fue que se aclaré que no forma parte del esquema de Gobierno y que no es de importancia dentro del mundo PRO. Este mensaje surgió luego de que los medios lo colocaran en un lugar trascendente en la política bonaerense.
Nadie se hace cargo del padrinazgo político. Por un lado, se lo adjudican al jefe de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, pero desde el riñón del hombre fuerte del PRO rechazan ese cartel pero admiten que trabajó en el Ministerio de Gobierno de la Ciudad, en la gestión de Monzó. Era un colaborador que ayudó en la logística de campaña, un "trabajo básico" definen.
El funcionario bonaerense no la pasa mal. Heredero del capital económico de su familia, su abuelo fue dueño de la reconocida marca de electrodomésticos que fue furor en los 80 Kenia Sharp, al hombre de Jelinek le reconocen su actitud política. Su pata política es aún mas simple que lo que se cree. En pleno armado de las candidaturas en el 2015, el PRO detectó que no había referentes en Malvinas para hacerle contrapeso a Cariglino y al FPV, en ese contexto, el joven con ganas se ofreció. El primer pasó fue cambiar su domicilio a Los Polvorines y desde ahí arrancar a caminar el municipio: no le alcanzó. Aún así, su gesto fue premiado y ahñi radica su lugar en la estructura del Gobierno provincial.
En el área política, con simpatía, le quitan peso al amor. "Instalarte en Malvinas cuesta 10 millones de pesos, ahora por ahí el tema le salió mas barato", sentencian. Tampoco eligió bien a su novia, que quedó marcada por su relación son su ex esposo, Leonardo Fariña, valijero del empresario detenido por lavado de dinero, Lázaro Báez, un ícono en la corrupción kirchnerista.
Vidal no quiere que sus ministros levanten el perfil, ni que aparezcan en las revistas de moda. Fue así que la gobernador ni siquiera asistió a la fiesta de la Revista Gente de los "Personajes del Año", ni participó de la foto de tapa. Tampoco asistió ninguno de sus funcionarios.
Luego de los retos, Czernikowski se volvió de Punta del Este, el escenario que eligió para mostrarse, en la conocida empresa de ferry. Algo distinto a como había sido su llegada: avión privado junto a su familia y Jelinek.
Los que lo conocen lo definen como un "buen chico" que no "entendió" como se maneja la política. "Asistir en la implementación del desarrollo del diagnóstico georeferencial de los jóvenes entre 16 y 29 años de edad que viven en la Provincia con el fin de determinar las carencias y necesidades existentes destinados a la formulación de programas", es la tarea que se le adjudicó a su dirección, algo que naturalmente no va de la mano con ostentación en Punta, famosas y aviones privados. Mucho menos con la provincia golpeada por inundaciones.