Los nombres de los pasajeros que acompañaron a Daniel Scioli en su avión privado durante los últimos dos años es un secreto bien guardado. El fiscal Álvaro Garganta ya le pidió los datos a la PSA, pero las identidades no figuran en los registros oficiales, pudo saber Infobae. Se trata de más de 120 vuelos de cabotaje. Ese listado incluye toda la campaña presidencial del año pasado.
En las planillas del avión que usaba Scioli (ahora cambió por una aeronave que sería de su amigo Luis "Chiche" Peluso) solo constan los nombres de los pilotos y de los auxiliares de vuelo. Y se agregaba la cantidad de pasajeros.
La "excusa" para ocultar las identidades de los pasajeros del entonces gobernador y candidato del Frente para la Victoria era declarar los vuelos como oficiales. "En los vuelos oficiales no hay obligación legal de especificar los pasajeros, se presenta solo el plan de vuelo (figura el origen y el destino del viaje)", confirmó una fuente aeronáutica. En cambio, si el vuelo no es oficial siempre se declaran las identidades de los pasajeros y los números de documento.
Pese a las normas, las fuentes consultadas destacaron que cada empresa de aviones privados tiene sus propias costumbres. Eso implica que hay situaciones muy diversas en el mercado aeronáutico.
El fiscal Garganta quiere saber quiénes viajaban en el avión porque podrían aparecer nombres de empresarios vinculados a Scioli que a la vez están siendo investigados como posibles testaferros. Para eso ya le pidió informes a la PSA y al Ministerio de Seguridad, como informó este martes Clarín.
La cartera que dirige Patricia Bullrich respondió el 27 de diciembre argumentado que la información la debe brindar la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) porque se trata de vuelos oficiales.
Ante una consulta puntual, en ese organismo dijeron que no tienen injerencia sobre el control de los pasajeros y que "la PSA debe verificar las declaraciones".
Si los datos no están en los registros oficiales, otro camino es llamar a declarar a los pilotos. Antes de las Fiestas, el piloto que trasladó a Scioli en los últimos años, Gustavo Carmona, se presentó de manera espontánea ante la Fiscalía y se puso a disposición, informaron fuentes judiciales.
La situación es muy distinta en los vuelos internacionales. En ese caso interviene Migraciones y la identidad de los pasajeros es un requisito inevitable. Por eso se filtraron los detalles del viaje que realizó Scioli a Cuba en julio de 2015. El costo de ese vuelo fue de $1.081.530, pero con los impuestos que regían en ese entonces ascendió a $1.460.065.
La Justicia también quiere saber si los viajes de Scioli en el avión, especialmente en la campaña, se pagaron con fondos públicos. En realidad se trata de un desprendimiento de la denuncia judicial que hizo Elisa Carrió sobre las "cajas de recaudación" del ex gobernador.
Para eso, Garganta ya secuestró todas las facturas de la empresa de Carmona. Infobae ya reveló que la mayoría fueron emitidas a nombre de la misma razón social: "Frente para la Victoria (FPV) Orden Nacional", aunque se entregaban en la sede porteña del Banco Provincia, centro operativo del ex gobernador en la ciudad de Buenos Aires. También hay facturas emitidas a nombre del ex gobernador (serían vuelos que pagó de su bolsillo) y de la propia Gobernación.