El 8 de abril de este año, Leonardo Fariña llegó a los tribunales de Comodoro Py para declarar ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán en la causa por la ruta del dinero K. En esa maratónica jornada, la primera frase del hombre que alguna vez había dicho "querían ficción, les di ficción", pegó de lleno en la línea de flotación de la familia Kirchner. "Acá hubo un plan orquestado por Néstor Kirchner para saquear al Estado Argentino", disparó Fariña. A los 20 minutos de comenzada la audiencia pidió declarar como testigo protegido. Con los datos aportados por Fariña, el fiscal Guillermo Marijuán imputó a Cristina Elisabet Kirchner y al ex ministro de Planificación Julio De Vido.
Casi cuatro meses después -el 1 de agosto- Leonardo Fariña amplió su declaración indagatoria. En un escrito de 38 fojas volvió a involucrar a la familia Kirchner en maniobras delictivas. Una copia de esa declaración fue incorporada al expediente que tramita en el juzgado de Julián Ercolini y fue una de las pruebas que mencionó el magistrado en el auto de procesamiento de Cristina Elisabet Kirchner.
En ese escrito, Fariña puso en conocimiento de la Justicia "nuevos hechos íntimamente relacionados al manejo de la obra pública y el plan sistemático que reinaba en la época del anterior gobierno." Indicó que cuando asumió la Presidencia de la Nación Néstor Kirchner creó el Ministerio de Planificación Federal para intentar replicar en el Estado Nacional el modelo que venían aplicando en Santa Cruz. En su escrito, Fariña explicó que la obra pública en Santa Cruz siempre había sido manejada al antojo de Néstor Kirchner. Y agregó que el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de aquella provincia había sido el centro de operaciones donde se formaron Julio De Vido y José López. Ese organismo no sólo se dedicaba a la vivienda sino que concentraba toda la obra pública provincial y sólo era controlado por el tribunal de cuentas santacruceño.
Fariña destacó además que la gestión kirchnerista reemplazó el acopio de materiales -dispuesto por la ley 13.064 para reducir el riesgo del costo futuro de los productos necesarios para la realización de las obras- por "anticipos financieros". Según señaló en ese momento, esto implicaba que al momento de firmar el contrato se le adelantaba al contratista un pago de entre un 10 y un 20% del valor de la obra. Ese monto era el que debía abonarse en concepto de "retorno" por la adjudicación de la obra a los secretarios de estado que dependían del ministerio a cargo de Julio De Vido. Fariña explicó que ese "retorno" era entregado por lo general en mano a los secretarios de Estado de la cartera de Planificación -entre otros, José López- y terminaba en los bolsillos de Néstor Carlos Kirchner.
Este capítulo de las desventuras judiciales de Cristina Elisabet Kirchner puede no ser el último ya que hay copias de las declaraciones de Fariña en otras causas en las que se investiga a la ex Presidente.
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