El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hizo un balance del primer año de gestión de Cambiemos al frente de la Casa Rosada y si bien afirmó que hubo que "desactivar muchas bombas, muchas más de las que esperadas", admitió que el desafío es reducir la pobreza ya que, en caso contrario, el gobierno habrá "fracasado". "Se avanzó en muchísimas cosas pero si no reducimos la pobreza, fracasamos en nuestro gobierno", comentó.
En diálogo con Radio 10, el funcionario destacó la capacidad de un gobierno que, con minoría en las cámaras legislativas, ha "construido una gobernabilidad inédita" con una oposición que "mayoritariamente apuesta a la gobernabilidad". "La mayor parte de la dirigencia es seria", afirmó, aunque también criticó a los sectores políticos que "han puesto palos en la rueda".
Sobre la cuestión de la presión tributaria en el país, confirmó que el año que viene se comenzará a trabajar en una comisión bicameral porque "hay que trabajar más sobre los impuestos que impactan sobre los que menos tienen, el impuesto al trabajo y el IVA".
También se refirió a los supuestas cruces con el gobierno chino por los retrasos en la construcción de dos represas en la provincia de Santa Cruz: "Queremos mantener estas obras y la Argentina necesita la energía de estas represas, pero estuvimos trabajando para redefinir el proyecto que podía quedar abierto, como Yacyretá".
Sobre el tema, aclaró que "el estudio de impacto ambiental era una vergüenza" y que, cuando se concluya el nuevo, será la Corte Suprema la que va a tomar una decisión.