La Cámara Federal confirmó este martes el procesamiento con prisión preventiva del ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, por el delito de "enriquecimiento ilícito", medida que había sido dictada por el juez federal Daniel Rafecas.
Según puso confirmar Infobae, la Sala 2 ratificó además el procesamiento de María Amalia Díaz, esposa del ex funcionario kirchnerista, y de los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, presuntos testaferros de López.
López fue detenido con casi nueve millones de dólares en bolsos que llebava a un convento en la localidad bonaerense de General Rodríguez. Por ese hecho, el ex funcionario ya está procesado pero la causa continuó y se determinó que también se habría enriquecido por la compra de su casa de Belgrano 1018, en Dique Lujan, Tigre.
Los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun ratificaron el procesamiento de López porque entendieron que lejos de alquilar la vivienda, era su dueño. "Su presencia, participación y decisión en el desarrollo de las obras -aun frente al cambio de titular- demuestran con la certeza propia de esta etapa que, en realidad, era el imputado el verdadero titular del inmueble, siendo dicho carácter el que se compadece con los actos exteriorizados por Lopez desde aquella oportunidad", señalaron.
Lo mismo dijeron de su mujer. Para el tribunal, Díaz "estuvo en todo momento detrás de la adquisición del predio, la construcción de la vivienda, los detalles de diseño y las posteriores reformas".
Respecto, de Galera y Gutiérrez señalaron que si bien figuraban como los dueños –cada uno en distintos momentos-, en rigor eran los testaferros de López.
Los camaristas revocaron otras decisiones de Rafecas y criticaron al juez por la lentitud y la falta de respuestas en la causa –se abrió en 2008– hasta que López fue detenido: "La calma instructoria que guió esta pesquisa desde su inicio -lejano en el tiempo-, se vio abruptamente interrumpida la madrugada del 14 de junio del corriente año, cuando José Francisco Lopez fue detenido".
Una de esas decisiones fue la falta de mérito que Rafecas le dictó a la hermana Inés.
Para la Cámara, la religiosa incurrió en "contradicciones" que la hacen encubridora del enriquecimiento de López.
"Si bien en su descargo, materializado por escrito y en audiencia, la nombrada refirió que a 'José' sólo lo vio una o dos veces, desconociendo su actividad, no pudo explicar con suficiencia las razones por las cuales es su firma la que, junto a la de Di Monte (NdA: el obispo fallecido Rubén Di Monte), se encuentra estampada en una vieja nota enviada a José Francisco Lopez el 22 de agosto de 2007, junto con una planilla de presupuesto de obras, hallada en el convento, entre otra documentación", explicaron los jueces.
También señalaron que "tampoco resultaron claras sus explicaciones en punto a las razones por las cuales se despidió afectuosamente del nombrado siendo que -según indicó- lo vio en una o dos ocasiones, y además por el horario y por su actitud no estaba de acuerdo en abrir la puerta pero lo hizo porque se lo indicó la madre superiora. Sin embargo, no adoptó idéntica diligencia cuando aquella le habría ordenado abrir al personal policial".
La monja había sido indagada y el juez le dictó la falta de mérito para seguir investigando a la religiosa por presunto encubrimiento.
La falta de mérito había sido apelada por el fiscal Federico Delgado y pidió el procesamiento de la religiosa porque entendió que formó parte de una maniobra que conocía.
Finalmente, la Cámara Federal ordenó investigar a las hijas tanto de López como de su mujer. López y Díaz tienen una hija, Araceli. Además, la esposa tiene otras dos hijas, de un matrimonio anterior.