"Hay mucho malestar en las cárceles por el avance de la reforma para limitar las excarcelaciones y las salidas transitorias". El mensaje de la Procuración Penitenciaria llegó en forma de ruego-advertencia a oídos de las autoridades nacionales y tuvo un efecto inmediato en el Congreso.
El Senado se aprestaba a sancionar este año una serie de modificaciones para limitar las excarcelaciones y la salidas transitorias (mediante la sanción de proyectos impulsados por el Frente Renovador), pero esto enrareció el clima en varias prisiones federales y motivó que se decidiera congelar el debate hasta el año próximo.
El presidente provisional de la Cámara alta, Federico Pinedo, anunció que "los proyectos de leyes penales" no serán discutidos en 2016 (tal como estaba previsto): "Todos van a ser analizados con detenimiento porque existen diferentes posiciones en los bloques, así que serán tratados en las sesiones ordinarias de 2017", aclaró el referente de Cambiemos.
En realidad -según supo Infobae-, lo que frenó el debate no fue la necesidad de hacer un análisis puntilloso de cada propuesta, sino la inquietud que provocaron informes que alertaban sobre la posibilidad de que se desate una ola de motines sobre fin de año.
A los senadores no les importa la vida de la gente.
Otra vergüenza de la clase política.
Otra desilusión con los políticos pic.twitter.com/L027GESwPj— Matias Bagnato (@MatiBagnato) 14 de diciembre de 2016
EFECTO DOMINÓ
Los reclusos de la cárcel de Villa Devoto iniciaron la semana pasada una protesta que fue in crescendo: el lunes hicieron un"ruidazo" y colgaron mantas encendidas en las ventanas de los pabellones.
Las quejas continuaron el martes, cuando el Centro Universitario Devoto emitió un comunicado mediante el cual anunció el inicio de una huelga de hambre que se extendió por varias cárceles bonaerenses: adhirieron las Unidades 1 de Olmos, 9 de La Plata, 47 de San Martín, 31 de Varela y cinco pabellones de población de la 33 de mujeres de Los Hornos.
Además, familiares de reclusos y ex detenidos se concentraron frente al Congreso para pedir mejores condiciones en las cárceles y que el Senado no sancione la reforma de la ley 24.660.
Como nada de eso generó el efecto que esperaban, en Devoto hubo el miércoles por la noche un motín que pudo ser contenido con mucho esfuerzo por las autoridades penitenciarias.
Ese contexto de alta volatilidad fue lo que hizo que el Congreso decidiera congelar el avance de la reforma que propone limitar las excarcelaciones. La idea es evitar un diciembre caliente no sólo en las calles, sino también puertas adentro de los penales…