El presidente Mauricio Macri respondió los insultos de Diosdado Cabello, el hombre fuerte del régimen chavista que lo había calificado de "cobarde" por no permitir que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, participe de la reunión del Mercosur que se realizó en Buenos Aires. El número dos de Nicolás Maduro también había pedido que el embajador argentino deje Venezuela.
Frente a esto, Macri consideró que los dichos de Cabello son "una anécdota menor frente a lo que sufren los venezolanos" y que "cobarde es someter a un pueblo por la fuerza y no dejarlo expresarse".
"No es para tomar seriamente, empezando por que alguien (Delcy Rodríguez) no puede autoinvitarse a un lugar donde no fue participado", señaló Macri al ser consultado sobre el tema durante la conferencia de prensa que dio junto a Michelle Bachelet en la residencia de Olivos.
En la misma línea, el jefe de Estado afirmó que "acá lo triste es lo que está sufriendo el pueblo venezolano, la falta de garantías sobre los mínimos derechos humanos de la población".
Y continuó: "Creemos en la necesidad de que los venezolanos puedan decidir sobre su futuro, hoy el gobierno desoye los pedidos de los venezolanos y del mundo entero, todos los días nos enteramos de nuevas imposiciones".
Por su parte, Bachelet no quiso opinar sobre la sanción impuesta por el Mercosur a Venezuela, ya que Chile no es miembro pleno del bloque, sino asociado. Sin embargo, hizo referencia a las negociaciones que lleva adelante el Vaticano entre el chavismo y la oposición venezolana.
"Chile entiende que el tema Venezuela debe ser resuelto por el pueblo soberano, pero los países de Unasur apoyamos los esfuerzos del Vaticano por encontrar una salida a los conflictos por la vía pacífica y humanitaria", concluyó la mandataria trasandina.