En paralelo con la preocupación y la discusión nacional en relación al proyecto opositor para modificar el Impuesto a las Ganancias, que representa un fuerte golpe a las arcas de la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal libra su propia batalla personal: el presupuesto 2017. Desde La Plata aguardaban que el Senado provincial lo apruebe este miércoles, pero finalmente la sesión se suspendió.
"No queremos mezclar las cosas con el quilombo (sic) nacional", indicó a Infobae uno de los principales funcionarios del gobierno provincial, pero no todo es una cuestión de timmig político. El oficialismo negocia en un tire y afloje constante los votos con la oposición, principalmente el Frente Renovador de Sergio Massa y el peronismo.
El massismo, que recibió a nivel nacional un fuerte embate desde Casa Rosada, mira de reojo los movimientos del peronismo. A principios de semana, un grupo de dirigentes del PJ se reunió con el ex ministro del Interior kirchenrista, Florencio Randazzo, para coordinar una postura conjunta entre los diferentes sectores internos ante el pedido del Vidal de un endeudamiento que en la actualidad supera los 67 mil millones de pesos, además de la proyección de los gastos de 521.410.794.201 pesos. Además, presiona para quedarse con la vicepresidencia de la Cámara de Diputados bonaerense.
De estas cuestiones se habló ayer, cuando el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, se encontró con el intendente de San Antonio de Areco, Francisco "Paco" Durañona; el diputado provincial Fernando "Chino" Navarro; y con el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Desde el entorno de Vidal aseguran que el peronismo busca canalizar la crisis ¿temporal? nacional entre Sergio Massa y Mauricio Macri: además de la vicepresidencia de Diputados, que la gobernadora cedió al Massa y sería ocupada por el diputado Ramiro Gutiérrez, busca granjear sus votos por cargos en diversos organismos públicos de Buenos Aires y la redistribución de más fondos para las intendencias.
Para aprobar el Presupuesto 2017, el proyecto de ley fiscal impositiva, y la designación de Julio Conte Grand en la Procuración General, Vidal necesita de los votos de Massa y del PJ, y se apoya en el "acuerdo de gobernabilidad" que suscribió de manera tácita con el Frente Renovador, y en la buena relación que mantiene el jefe de Gabinete, Federico Salvai, con los intendentes del grupo Esmeralda, sobre todo con Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), entre otros.
En La Plata hay confianza: "Estamos bien; no vemos problemas y no tenemos apuro. En la Provincia estamos bien", señalaron a este medio. Aseguran, además, que es "esperable" la postura de diputados como José Ottavis (FPV), que ya adelantó su rechazo al proyecto ley. Sin embargo, en agenda hay numerosas reuniones durante la semana para evitar los contratiempos.
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