El presidente de la Cámara de Casación Alejandro Slokar citó este martes a todos los jueces de ese tribunal para mañana, a las 10 horas, con el objetivo de votar las autoridades y la integración de la salas en 2017, confirmaron fuentes judiciales a Infobae. Pero el objetivo de la convocatoria es otro: apartar a dos de los camaristas que podrían decidir la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la ex presidente Cristina Kirchner y otras personas por encubrimiento. Se trata de Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, subrogantes de la Sala I, donde también tramitan otras causas sensibles como Hotesur o Los Sauces.
La reunión estaba prevista para el 13 de este mes, aunque la fecha nunca se había concretado por escrito. Hay una carrera contrarreloj porque el 19 está prevista una audiencia crucial en la Sala I. Lo que se busca, justamente, es cambiar la integración de ese tribunal, donde está la jueza Ana María Figueroa, una ultra kirchnerista.
La maniobra, con varios antecedentes, es impulsada por los jueces más afines al kirchnerismo, aunque llamativamente tendría un amplio consenso interno. Infobae ya había adelantado que el Consejo de la Magistratura tiene previsto llamar un plenario extraordinario para respaldar a los dos camaristas porque considera que las subrogancias ya fueron votadas por tiempo indeterminado en febrero y que la Casación no tiene facultad para modificarlas.
Aunque el acuerdo estaba previsto para el 13, Slokar decidió convocarlo con apenas 24 horas de anticipación. De esa manera se aseguraría la asistencia perfecta de los nueve jueces de Casación. Además fue en contra de la práctica habitual. "Los acuerdos suelen ser los días martes", se quejó una fuente que sigue la pelea interna.
La citación para mañana, a la que accedió este sitio, tiene apenas dos puntos, en apariencia formales: las elección de autoridades e integración de las salas para 2017, y la definición sobre las autoridades para la feria de enero.
El próximo paso sería voltear la audiencia del 19. De esa manera, la definición sobre la causa de Nisman se postergaría para febrero, ya con las nuevas integraciones de las salas. Para eso, la jueza Figueroa podría pedirse una licencia. Quien deberá definir si se la otorga es el propio Slokar.