Carlos Fayt murió el martes por la noche. Fue integrante de la Corte Suprema de Justicia durante 32 años. Renunció a fines de 2015, luego de una extensa polémica con el kirchnerismo.
Si bien Néstor y Cristina Kirchner siempre habían presionado para forzar su renuncia, las diferencias más fuertes se hicieron públicas en 2013, cuando la reforma judicial impulsada por la ex Presidente en el Congreso enfrentaba decenas de amparos en todo el país.
Luego de un encendido discurso en un acto realizado en Río Gallegos, Cristina Kirchner apeló a las redes sociales para referirse a Fayt como el "casi centenario miembro de la Corte, que pertenece al histórico y también centenario partido Socialista".
A partir de ese día se sucedieron los ataques contra el magistrado. Los funcionarios le criticaban que continuara formando parte del Poder Judicial pese a haber superado los 75 años, edad límite establecida en la reforma de la Constitución de 1994.
Sin embargo a Fayt lo respaldaba una acordada que había adoptado el propio Tribunal para interpretar los casos de los jueces que habían sido nombrados antes de la modificación de la Carta Magna. "Los hechos son sagrados, pero el comentario es libre", contestó Fayt cuando se desató la polémica.
Los ultrakirchneristas más audaces ponían en duda sus capacidades físicas y técnicas, pese que Fayt es un jurista de nota, reconocido por jueces y especialistas en derecho. De hecho, muchos de sus fallos son objeto de estudio por los estudiantes de abogacía. Además, distintas organizaciones como Adepa destacaron su trabajo en defensa de la libertad de expresión.
El enfrentamiento se hizo mucho más cruento a fines de 2014 y durante 2015. Un gobierno desesperado por mantener el poder ya no se ruborizaba en pedir su salida para forzar una nueva vacante en el máximo tribunal de justicia.
El entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llegó a poner en duda la firma de Fayt en la acordada a través de la cual los integrantes del Máximo Tribunal habían ratificado a Ricardo Lorenzetti como presidente del cuerpo.
La embestida no fue sólo mediática. El Frente para la Victoria amagó con impulsar el juicio político en el Consejo de la Magistratura. Como parte de la operación, creó una subcomisión especial para realizar una investigación sobre el estado de salud mental del magistrado. Convocó a médicos para que se expidieran al respeto y llegaron a solicitar un examen.
Fue tal el incordio popular que el kirchnerismo ordenó frenar la embestida en agosto de 2015. Los tiempos políticos eran otros y la preocupación pasaba por redefinir la estrategia electoral de cara a las elecciones en las que terminó triunfando Cambiemos.
En septiembre de 2015, Fayt anunció su renuncia a la Corte. Adelantó que dejaría el Máximo Tribunal el 11 de diciembre, un día después del recambio de autoridades. Y así fue: le ganó a Cristina Kirchner; dejó el poder cuando la ex jefa de Estado ya estaba muy lejos de la Casa Rosada.