Mauricio Macri criticó a los dirigentes que "conducen gremios desde hace 20 o 30 años" y pidió que haya renovación para fuera, pero también interna: "Eso significa sentarse en una mesa y discutir todos los convenios laborales de vuelta".
Ante esto, La Cámpora salió al cruce e incluyó los dichos del mandatario dentro de una "coherencia política de la gestión de Cambiemos" porque "Macri odia a los trabajadores".
"Primero empezaron con la grasa militante, mote que colocaron a los trabajadores estatales para justificar el despido de miles de compañeros, luego dijeron que los sindicatos tenían que ver hasta dónde se podía discutir salarios sin arriesgar puestos de trabajo y ahora plantean desafiar la estabilidad y las normas básicas de cualquier rama del trabajo. El libreto de Macri se cumplió en menos de un año de gestión", resumió la agrupación kirchnerista.
También apuntaron contra los medios de comunicación que "hicieron un trabajo magnífico, como nunca, en la estigmatización de aquellos que ven en la política, en la militancia sindical, cultural, social, un camino para organizarse" pero que a pesar de eso, con el tiempo salió a la luz que "no era la grasa militante, que eran 10 puntos de desocupación, que millones de argentinos estaban perdiendo el trabajo, que no era por cómo pensaras sino es una manera de empezar a disciplinar a la fuerza del trabajo en la discusión con los patrones".
Sobre la nueva insinuación de Macri sobre los Convenios Colectivos de Trabajo, La Cámpora recordó que en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner "se celebraron más de 2.000" que permitieron a "millones de trabajadores discutir en paritarias sus salarios y las condiciones de trabajo y producción".
"Esa herramienta política es ni más ni menos que el núcleo básico de condiciones para hacer efectiva la felicidad de los trabajadores y sus familias, base fundamental de un proyecto que tenga como horizonte la inclusión y el ascenso social", advirtieron.
Y sentenciaron: "Con la llegada de Macri y sus ceofuncionarios al Gobierno todo esto se terminó y el pueblo en su conjunto sufre las consecuencias de un programa de ajuste y flexibilización laboral que se va a profundizar, porque así lo necesita Macri y sus socios del poder económico".
La agrupación liderada por Máximo Kirchner consideró que "la idea de Macri es peor que la Ley Banelco" porque busca que "cada trabajador discuta sus propias condiciones de trabajo en forma individual", lo que sería "el sueño neoliberal hecho realidad".
"Lo que plantea es preperonista. Macri y los suyos sueñan con que cada laburante por sí solo defina con los empresarios sus horarios de trabajo, su salario y sus derechos sociales. Va por todo", describieron.
En el final, pidieron que se unan "todos los sectores sociales, sindicales y políticos" para "frenar la intención de Macri de llevarse puestas las conquistas de millones de argentinos" y sostuvieron: "El desafío del campo nacional, popular y democrático es frenar las embestidas de Cambiemos y trabajar en un programa de gobierno que devuelva a los argentinos el sueño de que otra realidad es posible".