Esta semana, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna realizó un duro diagnóstico de la política de Cambiemos: señaló que es una combinación de medidas que ya implementaron los gobiernos militares y el menemismo, y tanto el jefe de Gabinete, Marcos Peña, como el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, salieron al cruce y lo acusaron de hacer "lobby" para propiciar una devaluación.
Para Rogelio Frigerio, las expresiones del economista del Frente Renovador fueron "poco feliz", e insistió en que la Argentina crecerá el año próximo, "después de cinco años de estancamiento".
"Es una comparación poco feliz. Este gobierno es democrático, elegido por la mayoría de los argentinos que esperan un cambio. Es demasiado pronto para exigirnos resultados tan drásticos", dijo el funcionario.
En diálogo con Radio Mitre, Frigerio pidió "recordar y entender" la situación donde arrancó el Gobierno. "Nosotros evitamos una tremenda crisis en Argentina y eso también tiene sus costos", sostuvo.
En este sentido, recordó que cuando Lavagna asumió como ministro de Néstor Kirchner "venía de una de las peores crisis de la Argentina" y pidió no olvidar que esa situación "derivó en una de las devaluaciones más grandes de la historia" del país.
"Lavagna tuvo un dólar de 24 pesos y eso tuvo un impulso para muchos sectores productivos, pero también generó la pérdida del poder adquisitivo de salario, y la Argentina no tenía acceso al crédito", recordó Frigerio.
El titular de la cartera política recordó que en ese periodo de tanta bonanza externa, con una soja a 670 dólares la tonelada, no se hizo nada para cambiar de raíz la matriz económica de la Argentina. "No se incrementó la productividad, no se terminó con las mafias, no tuvimos un boom de infraestructura social. Desaprovechamos una enorme posibilidad de dar un salto cualitativo en la economía", insistió.
Según Frigerio, incluso "cuando se terminó la magia del dólar caro, volvimos a lo mismo. No aprovechamos esa oportunidad. Hoy el gran desafío es no repetir los errores del pasado. Hay que avanzar para mejorar la competitividad".
Recordó que en esos momentos, con un dólar competitivo, con precios récord de las materias primas, "no bajamos los impuestos, al contrario, los subimos". "Ahora hay que bajar los impuestos, hacer las obras que no se hicieron; no es fácil, pero estamos en el buen camino", subrayó.
Para concluir, ratificó que "el año que viene la Argentina va a crecer después de 5 años" y el país "volverá a generar empleo y a bajar la inflación, y esas son muy buenas noticias".
Peña, en tanto, aseguró que Lavagna hace "lobby" para una devaluación: "Cree que la receta central es que se devalúe mucho el peso; considera que el atraso cambiario genera problemas de competitivdad. Somos concientes de que el tipo de cambio es una variable muy delicada para la industria o la producción del país", indicó en comunicación con radio La Red.
"Es la primera vez que hay un plan de estabilización económica, con un tipo de cambio flotante; de hecho, el mismo día que él planteaba y hacía su lobby para la devaluación el peso perdió peso con respecto al dólar", agregó.
El funcionario, además, señaló que para el ex ministro de Economía "el dólar está atrasado", y consideró que "el déficit fiscal no se puede reducir de un día para otro", por eso "fuimos a un camino de gradualidad".
"Siendo un año recesivo hay una situación que ha afectado mucho al bolsillo, el salario ha caído y ha sido un año duro, pero estamos sentando las bases de un año de crecimiento para el 2017", planteó Peña.
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