La CGT se sumará a la marcha del viernes y presiona por la ley de emergencia social

La central obrera participará de la movilización junto a organizaciones sociales de trabajadores informales

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Juan Carlos Schmidt junto a Carlos Acuña (NA)
Juan Carlos Schmidt junto a Carlos Acuña (NA)

Juan Carlos Schmid, uno de los secretarios generales de la CGT, confirmó que la central obrera participará el viernes de una marcha convocada por organizaciones sociales para reclamar por la ley de emergencia social, en tratamiento en el Congreso, y que hoy recibió media sanción del Senado.

En uno de los gestos más fuertes desde que Mauricio Macri asumió, la CGT marchará el viernes a la Plaza del Congreso donde se realizará un acto que contará con la presencia de dirigentes y afiliados de todos los gremios de la central obrera, y de los movimientos sociales Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie. Además, el acto tiene el respaldo tácito de las dos CTA.

La marcha también contará con la adhesión de CGERA, cámara que agrupa a pequeñas y medianas empresas; los chacareros de la Federación Agraria; la Federación Nacional Campesina y la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados. "Marcharemos bajo el lema 'Unidad para la justicia social. Basta de despidos' y va a haber un arco importante de organizaciones sindicales y sociales", dijo Schmid en una conferencia de prensa junto a los referentes de las organizaciones.

Por su parte, el líder de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, remarcó que "la emergencia social es un paliativo justo para millones de trabajadores informales. Queremos respuestas concretas del Gobierno en un año muy malo. De cara a fin de año tiene que haber un esfuerzo".

Juan Carlos Schmidt junto a líderes de organizaciones sociales (NA)
Juan Carlos Schmidt junto a líderes de organizaciones sociales (NA)

El proyecto legislativo, resistido por el Gobierno, pero que hoy obtuvo media sanción en el Senado, establece el pago de un salario "complementario" para los trabajadores de la economía informal, que para las organizaciones debería ser la mitad de un salario mínimo, es decir $4.000. También estipula un aumento del 15% de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por embarazo durante un año, y la creación de un millón de puestos de trabajo para las cooperativas sociales.

El proyecto tuvo un camino sencillo en el Senado, pero su trámite en Diputados se prevé más complicado, ya que sólo resta una semana para que pueda recibir dictamen en la Cámara baja. La dos posibilidades que tiene de ser convertido en ley este año es que se reúnan los dos tercios en Diputados y se trate sobre tablas, o que reciba dictamen de comisión el mismo día en que debería ser tratada en el recinto.

Y si, a pesar de todos esos contratiempos, la oposición logra aprobar el proyecto, desde el oficialismo no descartan vetar la ley, como ya lo hicieron con la norma antidespidos.

Al respecto, Schmid planteó que "el Gobierno es dueño de sus actos y de sus errores. Nosotros hemos tratado de contener y los funcionarios no aciertan todavía en lograr un escenario de certeza". "El paro nunca está descartado", concluyó.

Tras la marcha del viernes, los movimientos de trabajadores informales y cooperativistas tendrán el lunes una reunión con la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley. Además, ese día también se realizará la segunda reunión de la Mesa de Diálogo con la CGT y empresarios, para definir el pago de un bono a los empleados de sectores privados con el objetivo de compensar la pérdida del poder adquisitivo en los salarios.

Con información de DyN y NA

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