El juez de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, recordó el año en el que se desempeñó como ministro de Justicia y Derechos Humanos de Néstor Kirchner, se refirió al supuesto "giro" que dieron algunos magistrados con el cambio de gobierno y dijo que cuando se discute sobre el garantismo prefiere "un camino intermedio".
Hoy Rosatti dice que su experiencia como funcionario kirchnerista "fue muy intensa". "Yo tengo un buen recuerdo de esa etapa", agregó, en referencia a los primeros años de gobierno. Al mismo tiempo, manifestó: "Cuando hoy veo lo que veo, lo veo con la mente en blanco, porque probablemente yo tenga que intervenir o fallar, entonces no me gusta ni prejuzgar ni preopinar".
Se ha señalado que, tras la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, algunos magistrados han adaptado sus actuaciones al nuevo rumbo. Rosatti dijo que esta conducta es "incomprensible". "Uno se pregunta, ¿o ahora se actúa de más o antes se actuó menos? Y la verdad que si así fuera, no tiene disculpas, no tiene justificativo", planteó.
También manifestó que, a pesar de las diferencias que puedan existir entre distintos sectores de la Justicia, "la verdadera grieta es entre el juez honesto y el corrupto".
Sobre el llamado "garantismo", consideró que "hay que ir por un camino intermedio" dado que "las garantías están en la Constitución". "El victimario tiene que tener el castigo, pero en las cárceles sanas y limpias, porque si no es un doble castigo", explicó. "Acá el problema no es el grado de la sanción, sino que se cumplan, que los procesos terminen", añadió.
En tanto, Rosatti se pronunció a favor de la llamada "democratización de la Justicia", aunque "no en los términos en que se lo planteó". "Democratizar la Justicia es hacer sentir cada vez más al juez que es un servidor del pueblo. Que a nosotros nos paga un sueldo, un alto sueldo, el pueblo, y que tenemos que rendir cuentas con nuestros fallos y con nuestra conducta", explicó en una entrevista que concedió a Clarín.
En este marco, profundizó en dos puntos muy discutidos: la presentación de la declaración jurada por parte de los jueces, que fue rechazado por un sector de la Justicia, y el pago del Impuesto a las Ganancias.
Sobre el primer tema, el magistrado apuntó que "debe ser resuelto sobre la base del sentido común". "La gente lo que quiere saber es si el funcionario se ha enriquecido, más allá de la cuantía de su patrimonio. Entonces, lo importante es que se sepa bien qué tiene cada persona. Sería bueno que se sepa todos los años", expresó.
Tampoco se opuso a que los magistrados tributen Ganancias. "Me hago cargo de que no se le puede bajar el sueldo a un juez, de la noche a la mañana, un 30% o 35%. Pero sí establecer un mecanismo, se está trabajando en eso", indicó.
Por último, destacó que se podría avanzar en la democratización de la Justicia a partir de la implementación del juicio por jurados. "El pueblo involucrado en la toma de decisiones penales. Está en la Constitución en tres artículos", concluyó Rosatti.