"Muchas veces no se entiende mucho qué es lo que quieren", disparó Marcelo Sánchez Sorondo, arzobispo argentino y hombre de confianza del papa Francisco, quien sumó así un capítulo más a la por momentos conflictiva relación entre el gobierno de Mauricio Macri y la Iglesia.
Pero rápidamente la administración macrista salió a responderle al asesor papal a través del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
"Pocos gobiernos han tenido tanto contacto con los medios como el nuestro", expresó en Tecnópolis el influyente ministro, quien sin ánimos confrontativos opinó sobre los dichos de Sorondo: "Como todas las opiniones, se las escucha y las valoramos y seguiremos trabajando".
Asimismo, Peña se encargó de marcar un fuerte contraste con el kirchnerismo: "Es bueno que la sociedad, que durante 12 años dialogó muy poco, dedique todo el tiempo a hacerlo".
Bajándole el tono a los dichos del arzobipo, el funcionario concluyó indicando que cuando Macri viaje al vaticano para reunirse con Francisco el 15 de octubre "tendrá la oportunidad de conversar con el Santo Padre sobre esta cuestión".
Sánchez Sorondo realizó sus declaraciones en un encuentro de movimientos populares en la CGT: "Uno de los problemas del Gobierno es la falta de comunicación con todos, con la gente y también con el Papa".
También sostuvo que las críticas a Francisco por el gesto adusto ante Macri en contraste con la cordialidad hacia Cristina Elisabet Kirchner, "son algo superado" y recordó que el propio Papa dijo a un diario que el Presidente "es una persona noble".
Acto oficial
Marcos Peña y Andrés Ibarra dialogaron con la prensa luego de participar de la apertura del Primer Foro Nacional de Gobierno Abierto y Tecnología Cívica, que se desarrolló en Tecnópolis.
Al ser consultado sobre las protestas convocadas hoy por gremios de trabajadores estatales, Peña señaló: "Seguimos apostando al diálogo, porque creemos que ese es el camino. Están planteadas todas las instancias para eso". E indicó que en el Gobierno "hay una vocación muy grande" para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores estatales.
En ese sentido, el ministro de Modernización recordó: "Antes de fin de año vamos a pasar a planta a 2.500 empleados públicos, que están bajo la modalidad de contrato y que se encuentran en esa situación hace más de diez años".