"Estamos llegando al límite de nuestra capacidad como gobiernos provinciales para atender a los sectores más vulnerables. Eso no se hace mediante el acomodamiento de variables de la macroeconomía, sino con un Estado presente". Con esa reflexión crítica resumió Juan Manuel Urtubey la necesidad de fondos que hay en numerosas regiones del país.
El salteño fue uno de los seis líderes que anoche pasaron por el Congreso para entablar un debate sobre el Presupuesto 2017 con los integrantes del Bloque Justicialista: junto a él estuvieron Carlos Verna (La Pampa), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja) y Gustavo Bordet (Entre Ríos).
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Todos juntos empezaron a tejer una estrategia que les permita actuar de manera coordinada en la discusión parlamentaria que se avecina, en la que pretenden corregir varias cuestiones que consideran esenciales para poder administrar sus distritos con más oxígeno.
Una de ellas tiene que ver con un descontento latente que existe por el trato preferencial que -entienden- reciben Ciudad y Provincia en el reparto de recursos: en diálogo con Infobae, Urtubey consideró que el presupuesto que presentó el oficialismo "tiene metas lógicas y ofrece un escenario realista", pero hay cuestiones que no cierran.
"En el Interior nos genera preocupación la excesiva inversión dentro de la Ciudad", en desmedro de provincias en las que se registran enormes problemas de desigualdad: el distrito porteño y Buenos Aires se llevan el 36% de los recursos, contra el 15 que recibe el norte del país.
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Además Urtubey hizo referencia a la reforma del Impuesto a las Ganancias que promueve el oficialismo y se quejó porque una vez más se apela a la "reducción de impuestos que son coparticipables y no otros". Por eso reclamó que la rebaja de la carga impositiva tenga alguna compensación para que las provincias no pierdan recursos.
Para empezar a reducir un poco esa brecha, los gobernadores exigen tres cosas: 1) que el macrismo garantice obras para sus territorios, 2) la coparticipación del impuesto al Cheque; 3) automatizar las transferencias de recursos a las provincias para darle "certidumbre" a las gestiones.
Todos los puntos fueron consensuados en una reunión previa que gobernadores y legisladores mantuvieron alrededor de las 18 en el tercer piso del palacio legislativo.
La cumbre que se realizó en el Salón Delia Parodi ofrece otra lectura política que pone el foco sobre el tablero parlamentario: la foto de ayer refleja que la bancada que preside Oscar Romero empieza a ganar volumen, o al menos lo hará a mediano plazo.
Acercamientos como el del gobernador entrerriano Bordet, cuyos diputados no forman parte del Bloque Justicialista, revelan que no falta demasiado para que ese espacio amplíe el número de 17 bancas que ostenta desde que nació tras fracturar el FpV-PJ.
Por lo pronto, la relación entre gobernadores y legisladores siguió estrechándose tras el cónclave parlamentario, en un asado que todos juntos compartieron hasta pasada la medianoche en el gremio de Smata.