No era una versión errónea de un testigo confundido: aunque sonara inverosímil, el hombre que el miércoles al mediodía ingresaba a la jefatura de Gabinete era el mismísimo Juan Manuel Abal Medina.
Tampoco hubo un error de comunicación: el propio Marcos Peña se encargó de convocarlo (por vía telefónica, sin intermediarios) para participar de un almuerzo en el que finalmente se hablaría largo y tendido de política junto a otros especialistas en la materia.
Justo cuando el oficialismo necesita volver a jugar al ajedrez parlamentario para sacar leyes fundamentales para la gestión como el Presupuesto, la jefatura de Gabinete fue escenario de una cumbre de politólogos en la que el dato saliente fue que confluyeron la mano derecha de Mauricio Macri y uno de los máximos referentes de la oposición en el Senado.
LEA MÁS: Siete proyectos del Gobierno que Marcos Peña le pidió al Congreso que apruebe
LEA MÁS: Abal Medina: "El ministro Aranguren debería renunciar"
LEA MÁS: Se conformó la comisión que deberá nombrar al Defensor del Pueblo
Durante más de tres horas se dio una charla distendida, por momentos con neto tono académico y en otros de más análisis político, en la que degustaron un menú austero pero siempre efectivo: hubo milanesas con puré y ensalada para todos y todas.
"La característica más destacable fue la pluralidad: había oficialistas puros, radicales, socialistas, peronistas, de izquierda…", resumió un espectador de la reunión.
Además de Peña y Abal Medina, participaron Martín D'Alessandro, presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), Carlos Gervasoni, Cintia Pinillos (SAAP), Gustavo Dufour (SAAP), Ignacio Labaqui, Julia Pomares, Julián Gadano, Lorena Moscovich, Marcelo Leiras y Nicolás Cherny.
Por la jefatura de Gabinete estuvieron también Lucía Aboud (jefa de gabinete de Peña), Matías García Oliver, subsecretario de Asuntos Institucionales y Hernán Iglesias Illa, titular de la Secretaría de Comunicación Pública.
No se habló de coyuntura: según supo este medio, el diálogo surfeó sobre los cambios en el sistema político después de las elecciones; la gran renovación generacional que se observa en gobernadores e intendentes; y los desafíos de la administración pública.
"Fue muy interesante, Peña escuchaba atentamente y en varias ocasiones incluso se puso a tomar nota", detalló un testigo muy observador. El hombre fuerte del macrismo está empezando a encontrarse con grupos de profesionales, busca intercambiar ideas y mejorar circuitos de información.
No es la primera vez que Peña y Abal Medina se encuentran por motu propio –lo han hecho dos o tres veces ya-, pero sí es la primera vez que esto trasciende públicamente. Y según supo Infobae por el relato de testigos del encuentro, aunque el senador nacional se fue unos minutos antes de que finalizara la reunión, el resultado fue satisfactorio para las dos partes: "Volvieron a causarse buena impresión mutuamente".