"Preguntale si me está cargando". La orden la dio el presidente ruso Vladimir Putin a su traductor cuando su par de Argentina, Mauricio Macri, intentó hacerlo reír con uno de sus habituales chistes sobre fútbol.
El marco fue la cumbre del G20 que se realizó en China, donde ambos mandatarios compartieron actividad y aprovecharon para sacarse una foto que luego difundieron a través de las redes sociales.
Uno de los funcionarios que acompañan a Macri en sus giras oficiales por el exterior reveló la broma fallida: le dijo que la Argentina dará el batacazo con Lionel Messi y compañía y ganará el mundial de fútbol que Rusia organizará en 2018. La respuesta fue una mirada fría.
Más allá del paso en falso, durante el encuentro ambos mandatarios se pusieron de acuerdo en cuestiones comerciales y coordinaron que la próxima reunión de la comisión intergubernamental que se hará en Buenos Aires en noviembre servirá para acordar avances y resultados concretos de los varios proyectos en la agenda bilateral.