El fiscal de la Cámara Federal Criminal y Correccional Germán Moldes adhirió a la apelación presentada por el fiscal Gerardo Pollicita contra la resolución del juez Daniel Rafecas que desestimó el pedido de la DAIA para que se reabra la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Elisabet Kirchner, Héctor Timerman, Luis D'Elía y otros, por encubrimiento del atentado terrorista en la AMIA.
En el escrito, Moldes criticó la decisión de Rafecas, a la que calificó de infundada. "Que una resolución judicial impida realizar la instrucción de un proceso penal cuando hay elementos que indican la necesidad de hacerla genera agravio a los representantes de los intereses de la comunidad", sostuvo el fiscal.
En el escrito, Moldes afirmó que la resolución de Rafecas es contraria a derecho por sustentarse en una actividad ilícita desplegada por la Procuración del Tesoro de la Nación en defensa de particulares. "Corresponde investigar, porque la denuncia trae elementos de valía que indican esa necesidad".
Moldes también pidió que los camaristas resuelvan un planteo de nulidad del fallo de la Cámara que confirmó la resolución de Rafecas desestimando la denuncia. Previendo la posibilidad de que la nulidad sea rechazada, el fiscal Moldes señaló que la decisión del juez Rafecas de desestimar la reapertura de la denuncia de Nisman debe ser revocada.
Moldes sostuvo que el fallo de Rafecas "pretende erigirse sobre prueba ilegítima o ilícitamente producida y aviesamente agregada a las actuaciones por la indebida e inopinada intervención de Angelina Abbona y sus compinches en un exceso criminal de las funciones que le competían". Sobre la actuación de Abbona, afirmó Moldes que cometió un acto de corrupción administrativa y que intervino directamente en el cierre indebido de la causa, "en favor de la que aparecía como principal responsable de los delitos denunciados, Cristina Fernández de Kirchner, de su lugarteniente Timerman y de otros comparsas de menor cuantía".
El fiscal Moldes reiteró que lo sorprendió la rapidez con la que el juez Rafecas procedía en su obstinada decisión de cerrar la causa, sustentándose de manera casi exclusiva en los elementos que le aportara la entonces procuradora del Tesoro de la Nación "junto a sus consortes de maniobra".
En la presentación, Moldes señaló que el fiscal Gerardo Pollicita propuso cerca de cincuenta medidas de prueba útiles y conducentes que fueron ignoradas y menospreciadas. "La situación se agrava si se advierte que el juez ha hecho nuevamente la selección arbitraria del material con que cuenta en la causa".
En síntesis, destacó el fiscal Moldes "la decisión del juez Rafecas es arbitraria porque priorizó a un conjunto de observaciones ilustrativas que nacieron como producto de una conducta delictiva frente a la posibilidad de realizar una correcta y legal instrucción que despeje las dudas" que hay sobre la existencia de hechos que el Ministerio Público estimó que deben investigarse.
En el memorial que presentó el fiscal Moldes cuestiona que para rechazar la denuncia el juez Rafecas haya considerado la decisión del fiscal general De Luca de desistir del recurso de casación que presentó. Sobre el escrito de De Luca, Moldes opinó que "no es una pieza jurídica encomiable, es antes un mamarracho oportunista que no puede ser tomado, por eso mismo, en serio".
Sobre el fundamento de la decisión del juez Rafecas, el fiscal Moldes sostuvo que "el supuestamente tan sólido andamiaje que sirvió de plataforma al juez para reiterar su criterio obstruccionista no es más que un armazón de barro y paja que no resiste la mera brisa de la razón".
Por los motivos expuestos, el fiscal Germán Moldes pidió a la Cámara que trate inmediatamente la nulidad que interpuso, y en su defecto, que revoque la resolución del juez federal Daniel Rafecas que desestimó el pedido de la DAIA para que se reabra la causa por la denuncia hecha por el fiscal Alberto Nisman.