La Oficina Anticorrupción (OA) que conduce Laura Alonso le recomendó a Juan José Aranguren que se desprenda de las acciones que tiene en la petrolera Shell.
El organismo del Poder Ejecutivo que tiene entre sus objetivos principales "luchar contra la corrupción" emitió un dictamen en el que aconsejó que el ministro de Energía se desprenda de su participación en la empresa que dirigió hasta hace pocos años pese a que "no tiene obligación legal" de hacerlo.
Para llegar a esa conclusión, la oficina que dirige Alonso se basó en el "deber de prudencia" previsto en el artículo 9 del Código de Ética de la Función Pública.
En los primeros 10 meses de gestión de Cambiemos, Aranguren se convirtió en uno de los funcionarios más resistidos por la oposición. A los cuestionamientos por el desprolijo proceso para actualizar las tarifas de los servicios públicos, se sumaron las objeciones por sus vínculos con una empresa privada a la que debiera supervisar desde la función pública que ocupa.
LA OA también le hizo saber al ministro que deberá abstenerse de tomar intervención en cuestiones "particularmente relacionadas con las sociedades que integran el Grupo Shell".
Pese a la "recomendación", el dictamen de la OA relativizó la responsabilidad del ministro en la compra de siete cargamentos de gas oil a Shell por parte de Cammesa -compañía que administra el mercado eléctrico mayorista- con el argumento de que no intervino en las distintas etapas de contratación.
De acuerdo a su declaración jurada, Aranguren tiene una participación por $16.326.051,67 en la casa matriz de la petrolera, la compañía Dutch Shell PLC. Sus acciones le valieron críticas desde el Frente para la Victoria -el diputado Martín Doñate lo denunció por presunto incumplimiento- y hasta desde sus propios aliados -Mario Negri dijo que le hace ruido la situación-.