El Senado de la Nación aprobó una serie de modificaciones al proyecto de ley de la figura del arrepentido, una iniciativa propuesta por el Poder Ejecutivo como parte de un paquete de leyes anticorrupción.
Luego de dos meses de audiencias de debate en la comisión de Justicia y Asuntos Penales, a la que concurrieron expertos en seguridad y derecho penal, los senadores -con amplio consenso en todos los bloques- resolvieron tratar la iniciativa en el recinto, pero con algunos cambios.
Entre las modificaciones se estableció que el acusado sólo podrá brindar información que debe resultar veraz, como "arrepentido", hasta el momento en que la Justicia decide elevar a juicio oral la causa por la que está investigado. También se determinó que el imputado deberá denunciar delitos de los que haya participado y su confesión deberá ayudar a condenar a personas con similar o mayor responsabilidad.
Con la incorporación de estas modificaciones al proyecto que vino de Diputados, la iniciativa deberá volver en segunda revisión a la Cámara baja, donde tuvo media sanción y podrán aprobar los cambios o insistir en el texto original para su sanción definitiva.
El proyecto del Gobierno que sí fue convertido en ley es la creación de la figura de "flagrancia", cuando el autor de un delito es aprehendido en el momento de cometerlo. Esta figura se podrá utilizar para aquellos ilícitos con penas menores de quince años y el objetivo es que se realicen juicios abreviados y con una rápida condena.
Además, la oposición logró incluir a último momento un proyecto resistido por el Gobierno que reduciría un 50% las comisiones que cobran las tarjetas de crédito y eliminaría las comisiones de tarjeta de débito.