Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estacioneros) finalmente fueron elegidos para conformar el triunvirato que conducirá la CGT, que se reunificó después de cuatro años.
Previamente, el congreso ordinario de la CGT reunido en el Estadio Obras votó una modificación temporaria del estatuto de la central y dejó habilitada la elección del triunvirato.
Entre los delegados de las tres CGT (Alsina, Azopardo y Azul y Blanca) estuvieron Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo.
El primero en tomar la palabra fue Luis Barrionuevo, quien estuvo a cargo del discurso más político: "Una inmensa alegría que tiene que estar en el alma de todos ustedes haber logrado la unidad. Aquellos que no están es porque no quisieron. Hemos hablado con todos para que nadie esté disconforme y podemos estar todos juntos. Nos esperan momentos difíciles, creo que nos va a ser mucho más difícil sostener a través de la democracia a este Gobierno. Por eso digo que aquellos que vienen a querernos imponer medidas de fuerzas cuando recién estamos consagrando la unidad del movimiento obrero, es una falta de respeto".
Luego recordó que antes de lograr la unidad hubo "muchos años de lucha" en los que estuvieron "a la vanguardia de cada uno de los acontecimientos que ha vivido la Argentina" y sentenció: "Siempre ha castigado los monopolios, los medios, a la dirigencia sindical. Nos encontramos que quienes han vaciado a la Argentina son los empresarios con los funcionarios que se han llevado la plata fuera de la Argentina y el movimiento obrero no tiene nada que ver".
"Esta unidad va a ser la que va a marcar la historia de este país. Tenemos muchísima responsabilidad. Le deseamos lo mejor a esta nueva conducción, vamos a estar al lado de ellos ayudándolos permanentemente y jamás vamos a claudicar en lo que hemos sido designados en cada una de las organizaciones sindicales: defender los sagrados intereses de los trabajadores y las conquistas a través de Rucci, Vandor, que han dejado su vida en aras de este movimiento obrero", concluyó.
En segundo lugar habló Antonio Caló, líder del UOM, quien manifestó su "satisfacción por tan anhelada unidad del movimiento obrero" y les apuntó a los dirigentes disidentes: "Se equivocaron".
También tuvo críticas hacia las políticas del Gobierno: "Estamos teniendo problemas con nuestra Patria. Quieren que los gremios compitamos con China y eso es imposible".
"Desde aquí vamos a priorizar el plato de comida de los argentinos. Y si quieren priorizar el plato de comida chino, vamos a salir a defender nuestros intereses. No vamos a dejar que el Gobierno nos invada con productos de otros países", subrayó Caló sobre el cierre del congreso de la CGT.
La última palabra antes de dar paso a la nueva conducción fue para Hugo Moyano, quien hizo hincapié en "la forma democrática" en que se llevó a cabo la elección: "Ha sido un acto absolutamente democrático donde los compañeros que no estaban de acuerdo hicieron uso de la palabra, se manifestaron, se retiraron –lamentablemente–, pero fue un acto democrático".
Y agregó: "A pesar de las diferencias que existían, hemos podido lograr el objetivo que perseguíamos: nombrar una comisión que en el futuro conduzca los destinos del movimiento obrero organizado".
También apuntó contra los que no participaron: "Lamentablemente no estuvieron todos los compañeros presentes. Hubieran presentado una lista con un solo candidato y nosotros esta con tres candidatos. Y la mayoría tenía que decidirlo. Esta es la forma de demostrar que los intereses de los trabajadores están por encima de los intereses de los dirigentes. Tendrían que haber estado acá discutiendo como sea. A veces se anteponen los intereses personales, pero gracias a los trabajadores que han sabido interpretar los momentos históricos que atraviesa nuestro país, le hemos dado a nuestra CGT la conducción de tres compañeros que estoy convencido por su capacidad, responsabilidad y compromiso, que van a llevar adelante los destinos del movimiento obrero".
Asimismo, vinculó la unificación con un mensaje hacia la administración de Mauricio Macri: "Entendimos que era necesario encarar en conjunto con toda la fortaleza del movimiento obrero para que quienes nos gobiernan entiendan que los trabajadores no nos rendimos ni nos van a doblegar. Al movimiento obrero no lo doblega nadie por más que quieran asustarnos".
"No tengan duda que estos compañeros que han asumido van a poner todo lo que sea necesario para que los reclamos sean escuchados de una vez por todas. Este es el compromiso que asumimos. Todos en conjunto. Luchar incansablemente por los derechos de los trabajadores", finalizó Moyano.