Organizaciones sociales de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, con el acompañamiento de las dos CTA, gremios enrolados en la CGT, el PJ y sectores vinculados a la Pastoral Social de la Iglesia Católica, marcharon desde San Cayetano hasta Plaza de Mayo bajo la consigna "Pan, Trabajo, Techo y Ni un pibe menos por la droga".
La celebración popular del 7 de agosto por el día de San Cayetano adquirió así un colorido diferente al de otros años en que los pedidos y agradecimientos tenían un carácter individual, familiar, de amigos o de núcleos parroquiales, para sumar en esta ocasión un pedido colectivo y organizado de trabajadores.
También hubo presencia kirchnerista: estuvieron el ex juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, el diputado nacional Juan Manuel Abal Medina, el presidente del Parlasur, Jorge Taiana, el diputado bonaerense Fernando "Chino" Navarro y Víctor Santa María, también diputado del Parlasur.
En su reciente carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, el papa Francisco afirmó: "Seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos". Y a propósito de la celebración de San Cayetano, agregó: "Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa".
Al respecto, Hugo Yasky, representante de la CTA, resaltó la importancia de la presencia gremial en la peregrinación. "Nuestro propósito es unificar a los que tenemos convenio con los trabajadores de la economía informal. Es necesario que el Gobierno entienda que hace falta un cambio de rumbo. Hay que gobernar para el Pueblo y no para un sector. Se está destruyendo la industria, cada vez hay más desocupación. Esto no da para más", enfatizó.
"Reclamamos cambios políticos para generar empleo. Basta de pensar que se puede gobernar hambreando al pueblo. Este es el mensaje de esta marcha. Nos tenemos que unir. Hay que hacer que el Gobierno genere empleo con salario digno. Todos los días hay despidos, en la construcción, en las pequeñas y medianas empresas que están al borde de la asfixia. Los despidos crecen todos los días. Estamos cada vez más cerca de llegar a los dos dígitos de desocupación y ese es el peor escenario", agregó.
A su vez, Jorge Taiana, ex canciller kirchnerista y actual dirigente del Movimiento Evita, señaló: "Esta gran marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo es para mostrarle a la sociedad los efectos que está teniendo esta política regresiva, reaccionaria y antipopular del gobierno de Macri. Nos ha sumergido en una recesión profunda donde peligran los puestos de trabajo".
Por su parte, Roberto Baradel, secretario general de Suteba, advirtió con una medida de fuerza para el 11 de agosto en caso de que el gobierno de Macri tenga una negativa a reabrir las paritarias, otorgar nombramientos de cargos, entre otros reclamos. "Venimos a defender el trabajo y los derechos. Muchos ciudadanos lo han perdido por la política de este Gobierno. Una familia que no tiene trabajo, está condenada a la marginalidad y la pobreza. En este país todos merecemos vivir bien y no solo un grupo. La inflación licuó el aumento de salarios", lanzó.
Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, reconoció que su sector no se vio tan afectado con los despidos como sí sucedió en otros ámbitos, pero alertó sobre la falta de empleo en el país. "La mitad de la población no tiene empleo o tiene empleo informal. Hay que dar una política desde la CGT que incluya a todos los trabajadores. Los despidos que se produjeron fueron de carácter político y persecutorio", acusó.
Cronograma
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, llegaron a la Plaza de Mayo tras caminar unos diez kilómetros desde Liniers. A la movilización, originalmente organizada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), junto a Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa (CCC), se sumaron dirigentes sindicales y políticos que adjuntaron críticas directas a las políticas del Gobierno.
Banderas identificadoras de distintas agrupaciones fueron desplegadas desde temprano en los alrededores de la iglesia de San Cayetano en coincidencia con la festividad católica del santo patrono de la Providencia. En forma separada miles de fieles se congregaron para participar de misas y saludar al santo.
La confederación CTEP encabezó la protesta que caminó a lo largo de 13 kilómetros por la avenida Rivadavia para pedir, entre otras cuestiones, un "Salario Universal Complementario" para los trabajadores de la economía popular y la declaración de la Emergencia Social en el Congreso Nacional.
Los manifestantes hicieron un descanso para recobrar fuerzas en la plaza Flores, donde se sumaron empleados del sector textil, y luego otra segunda parada se realizó en el emblemático cruce de avenida de Mayo y Nueve de Julio, para luego ingresar al casco histórico y desplegarse en la plaza de Mayo.
Allí, los esperaban organizaciones que habían cocinado guiso en ollas que revolvían con palos de madera y cientos de choripanes que asaron en parrillas sobre la calle Yrigoyen.
Los organizadores explicaron que con esta movilización buscaban "la unidad de todos los trabajadores" para darle difusión a una "agenda de los más pobres" para construir "una sociedad más igualitaria, sin esclavos, ni excluidos".
En el acto, se leyó la carta que el papa Francisco mandó a los trabajadores y en la que expresó su preocupación por los altos índices de desocupación que hoy sufre el país. Por último, habrá un festival musical.