Gerardo Romano: "Me quiero separar bien de todos los actores que hicieron negocios con el kirchnerismo"

“Me enoja que alguien utilice reivindicaciones populares para lucrar”, sostiene el actor, a quien la simpatía hacia el gobierno anterior no le impide dudar y pedir que Cristina dé todas las explicaciones necesarias porque “si sabía lo de López, sería encubridora”

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"Tengo una mirada crítica hacia mis colegas que hicieron negocios con el Estado", dice el reconocido actor en esta charla con Infobae, en la que admite que el caso López afecta una confianza en la democracia que costó mucho construir. Romano, que siempre expresó abiertamente sus opiniones políticas, sigue rescatando aspectos del modelo kirchnerista, pero, en referencia a la corrupción, se muestra intolerante. Cree que hay que resolver el tema del financiamiento de los partidos para evitar la justificación de que "hay que hacer caja para hacer política" y piensa que Macri debería gobernar un sólo período aunque le vaya bien.

Además, cuenta cómo se decidió a incursionar en la carrera actoral, una elección algo tardía en su vida.

— Estás protagonizando en teatro Un Judío Común y Corriente, en cine viene Hipersomnia, y en tele te podemos ver en El Marginal. Mucho trabajo.

— Me podés ver en Dulce amor también, que tiene buen rating para reposición.

— ¿Te enojan las reposiciones?

— No. Es sólo que por ahí te quitan… Pero bueno, como está el mercado no creo que quiten nada. No, no me enoja.

— ¿Cómo está el mercado?

— Y… está decaído, está bien flojo.

— ¿Hoy volverías a elegir el camino del actor?

— Sí, no lo elegí, me lo llevé por delante. Era jefe de sumario del Ministerio de Justicia, tenía un negocio de ropa de alta costura, asesoraba a comerciantes de Flores. De repente, gracias a la dictadura del 76 y a la vejez deportiva que es muy temprana, a los casi 30 años estaba viejo para el rugby e imposibilitado para la militancia, dos cosas que ocupaban mucho espacio en mi vida, y me acordé de una amiga que me decía siempre: "Estudia teatro que tenés condiciones".

— Sos muy consultado como actor en cuestiones políticas, ¿te gusta ese lugar?

— En la medida que sea algo sano, que sirva para los demás, me parece un buen ejercicio democrático, republicano.

— Te enojaste mucho cuando apareció la noticia de José López. ¿Te sentiste traicionado?

— Y sí. No yo personalmente, o sí puede ser que lo haya sentido, pero el daño que produce porque reconstruir el tejido social de la participación política, es algo que costó, pasaron 30 años. Me había alegrado lo de la Alianza porque era sacarse de encima al menemismo, que fue nefasto en lo económico y en lo político también, así que la desazón del 2001 fue horrible. Entonces haber logrado como lograron los gobiernos kirchneristas -puede ser criticable o no el resultado- que hubiera participación que los jóvenes y participación en general, y que se vuelva a creer en la política… lo bien que le hace eso al sistema, ¿no?

— Sentís que López vino a romper un poco con eso.

— Y sí, porque obviamente, cuando traiciona o comete un acto antiético un neoliberal es visto de otra manera: es alguien sucio, que se ensució. Y hasta relativamente, porque a veces se ensucia pero haciendo algo que yo tampoco hago, yo no pago impuestos, yo también trucho mis impuestos. Entonces ya tengo una mirada más aliviada sobre el otro o sobre la cagada del otro. Pero cuando es alguien del campo popular y que persigue reivindicaciones sociales y habla de esperanzas y utopías y demás… Por eso también fui bastante crítico y me quiero separar bien de todos los actores que hicieron negocios con el gobierno kirchnerista, negocios audiovisuales. Porque siempre hay una posibilidad de que lo que parecía una actitud purista genuina esté teñida de un negocio.

— ¿Creés que la condena social es diferente cuando los actos de corrupción tienen que ver con un gobierno liberal o neoliberal?

— Sí, obviamente. "Bueno, sí, se quedó con un vuelto", ¡qué vas a decir de alguien que tiene la plata afuera, no paga impuestos y tiene sociedades offshore si vos las tenés, si todo el mundo las tiene? ¿Quién no paga coima para conseguir una buena entrada de cine? ¿Quién no paga una coima para sacarse de encima a un inspector de tránsito que te está reteniendo el auto o te la complica? Estamos todos atravesados, hay una transversalidad en la corrupción. Tenemos que partir de la base de que la corrupción es inherente al ser humano.

Me enoja que alguien utilice reivindicaciones populares para lucrar

— Pero entonces ¿qué enoja?, ¿el hecho en sí o lo burdo?

— Que alguien utilice reivindicaciones populares para lucrar y se abra un doble recorrido. Te digo que soy bueno, que me prestes, que voy a luchar para que nos beneficiemos en conjunto y qué sé yo cuanto y me afano 9 millones de dólares.

— ¿Crees que Cristina no sabía?

— Me gustaría que no sepa. Haría mucho más daño, empañaría mucho más todo esto que estamos charlando que Cristina sepa porque si sabía es encubridora.

— ¿Le das un voto de confianza o empezaste a dudar?

— La duda la tenés que tener siempre. Si sos un hombre serio, estudioso y responsable, tenés que tener siempre la duda en cualquier momento. Tengo solamente el deseo, como dijo el doctor Recalde padre, cuando le preguntaron si pondría las manos en el fuego: "Las manos en el fuego no las pongo nunca, las arrimo para calentármelas".

— ¿Hoy la volverías a votar a Cristina?

— En la medida en que todas las imputaciones carezcan de fundamento, sí, sin ninguna duda, porque yo voto por las ideas a un funcionario. Después también tengo en cuenta su forma su manera de proceder, su conducta.

— ¿Qué le dirías hoy a Cristina si pudieras hablar con ella?

— Que aclare, que hable, que se presente, que luche; obviamente podrá hacerlo si es inocente de toda inocencia. Al principio mandó una nota por Facebook en la que decía que ella no le había dado el dinero a López. A mí lo que me gustaría es escuchar aclarar todo el tiempo que tampoco lo recibió.

— ¿Esto al Gobierno le vino bien?

— Sí, porque pueden entretenernos con esta novela y entonces tener a los Báez, después a los hijos de Báez, a López, a los hijos de López. Siguen pasando. Pérez Corradi y después aparecerá otro. Hay una novela que nos están pasando que supuestamente es bastante entretenida y sobre todo que uno siente una bronca por un sinfín de cosas y descarga su bronca, hace su catarsis, cuando lo ves enchalecado a Báez o con ojos de zarpado a López.

— Hablaste recién de actores que hicieron trabajos con el gobierno.

— No, trabajos es distinto: una cosa es trabajar como actor y que te haya contratado el INCAA o un productor a través del INCAA y te hagan trabajar, que eso lo hacemos todos los actores. No yo, yo no trabajé en el Canal 7 ni hice nada durante todos esos años vinculado con el gobierno ni nada. Por eso tengo esa mirada tan crítica con esos actores, que hicieron negocios con el Estado. Hacer negocios con el Estado es conseguir un crédito graciable, blando, importante, que cualquier persona querría. Cualquiera dice dame un crédito, cómo se paga, sin intereses los primeros 3 años, a devolver el 50 por ciento, el otro 50 queda como subsidio. Y de esos créditos danos todos los que quieras porque son de algún modo generosos o parecidos a ofrendas o a regalos. Entonces, ya no existe la cristalinidad, la transparencia, la genuinidad de tus ideales, la participación, tu apoyo crítico con la misma fuerza. Te dicen: "No, estás por la guita". Y sí. Puedo estar también por la guita. No te cuento si la cifra es muy grande y lo que se hizo fue muy poco y cómo se rinde…

— ¿Hay mucho de eso?

— Lo hay históricamente… Siempre los créditos del Instituto de Cine han sido como alguien que reparte algo muy importante y siempre hay un privado, un productor que tiene un libro, un director. Se va a hacer la película y te dan 8, 10 millones y vos podés usar un millón para el supermercado, cambiar el auto o pagar unas cuotas de un departamento, e igual hacés la película, en vez de contratar a fulano contratás a otro que es más barato.

Cristina dijo que ella no le había dado el dinero a López; me gustaría que aclarase que tampoco lo recibió

— ¿Te parece que era condición estar de acuerdo con el kirchnerismo para recibir ese tipo de créditos o no?

— Ha habido épocas en que le dan crédito a un productor y le dicen: "Bueno, pero en esa película fulano no trabaja. Romano no trabaja."

— ¿Te pasó?

— Sí, sí, absolutamente, y listas negras también y exilios también. Pero son etapas de la democracia, somos un país muy joven.

— ¿Tenés miedo que eso te impacte hoy con un Macri presidente habiéndote manifestado siempre a favor del modelo kirchnerista?

— Sí claro. Preferiría que no hubiera ningún tipo de revancha y una mirada más abierta, porque además no es que ganó Macri y quiero tirar bombas. Tengo mi dinero en BODEN argentinos, estoy jugado a la Argentina, no la tengo ni afuera. Estoy más jugado que muchos. Necesito que le vaya bien, sí. Que funcionen las medidas económicas. Yo vengo escuchando el verso neoliberal desde antes de la facultad, desde el peronismo que sería el primer gobierno que de verdad enfrenta al sistema.

— ¿Te sigue pareciendo una incoherencia el pobre que votó a Macri o que hoy sigue apoyando a Macri?

— Sí, más que nunca, con tarifazos a la vista, despidos a la vista, inflación a la vista, devaluación a la vista. Entonces, que me parezca positivo haber arreglado con los holdouts, haberse acercado a los organismos internacionales, deber plata de vuelta, endeudarnos de vuelta, que haya nuevamente un movimiento financiero… no lo sé porque también he visto esta economía así, la he visto en la época de Martínez de Hoz.

— ¿Podés tener amigos que piensan distinto? ¿Se sienta en tu casa gente que votó a Macri?

— Sí.

— ¿Y qué le decís a ese amigo?

— Lo mismo que te digo a vos, si se da. Pero no me impongo colonizarle la mente al otro.

— ¿Te enoja?

— No, tengo amigos que quiero mucho, acaba de llamar uno, piensa que está bien el neoliberalismo. Y tengo varios amigos así. No me gusta el fanatismo, no me gusta que no escuchen o no ser escuchado. Hay algo que pasó, por lo cual el kirchnerismo perdió las elecciones, algo que fue muy irritante, yo he escuchado a gente que no le importa que estemos peor, que admite que estos diagnósticos económicos que yo hago la perjudican, pero que elige joderse económicamente con tal de que el gobierno de Cristina haya terminado. Y hay algo también que tiene que ver esa una frase de que "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". Hay algo que se va gestando, con lo cual también sería buenísimo que Macri haga un gran gobierno y después no vuelvan a elegirlo. Pero no porque es Macri, tampoco hubiera sido con Cristina.

— ¿Creés que era inevitable que pasara lo de López o lo de Lázaro, si se prueban ambas cuestiones? ¿Es inherente a la política?

— Que el poder se perpetúe va generando condiciones que permiten conductas no democráticas o no lícitas o no jurídicas en los gobernantes.

— ¿Lo justificás? ¿Preferís al kirchnerismo en el poder? ¿Hay un margen de corrupción que te parece aceptable?

— No, no me parece aceptable ninguno. Lo que me parece es que hay que solucionar el tema del financiamiento de la política. Establecer cómo hacemos para que funcione una democracia. El rico tiene todas las posibilidades de publicitar su punto de vista y de vender lo que quiere vender y el que no es rico no lo puede hacer, y se genera una situación desventajosa no democrática, no republicana. Entonces surge el tema de gobiernos democráticos que se vuelven corruptos para hacer caja y poder financiar su futuro político.

— ¿No te interesa meterte de lleno en política?

— No, por la misma razón que no me metí como empresario a conseguir un crédito y producir lo mío y manotear una torta de guita. Me deja más libre. Si estoy en una reunión de gente del PRO o del kirchnerismo y hablan de las mujeres con misoginia o de los homosexuales con descalificación y discriminación, yo no estoy ahí, no me meto en esa. Y hay muchos aspectos así. Hay gente del kirchnerismo que considera que está bien hacer caja para financiar política y cuando yo les pregunto cuál es el techo, quién controla a esa persona que hace caja, que afana 20 palos para hacer política. ¿Cómo hacemos para saber que de esos 20 palos sacó uno para cambiar el Audi ¿Quién le pone un límite a eso? Para eso están las leyes. Mi hijo va a saber que su padre fue una persona honesta como yo sé que mi padre fue una persona honesta.

"Un Judío Común y Corriente" se presenta los sábados a las 20hs en el Chacarerean Teatre.

Agradecimiento: Producción de vestuario Paula Balmayor. Peinado y Maquillaje Sofia Diez

 
 
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