El primer aniversario de la Bolsa de Comercio con Mauricio Macri como presidente marcó un cambio notorio. El discurso del titular de la entidad no estuvo rodeado de tensiones; no hubo mensajes críticos a las políticas oficiales ni mensajes solapados. Sí, en cambio, elogios. Muchos.
Adelmo Gabbi dedicó buena parte de su alocución a destacar varias de las medidas económicas que tomó Cambiemos desde el Ejecutivo: el fin del cepo cambiario y el fin de las restricciones a las importaciones, entre otras. "Yo compro Argentina", fue el concepto con el que cerró con la intención de expresar su confianza.
A su turno, Macri evaluó que el bicentenario de la independencia encuentra los argentinos en un "nivel de maduración" que les permite entender lo que es ser independiente. A su juicio, en los festejos de la fecha patria que se conmemoró el pasado fin de semana "se trasmitió la convicción de que podemos ser protagonistas de lo que nos va a pasar".
"Tenemos con qué. La base está", dijo y admitió que tomaba las palabras del ex director técnico "Bambino" Veira.
Ante una audiencia en la que predominaban los empresarios, el Presidente pidió colaboración con el blanqueo de capitales. En ese sentido, fue enfático en su planteo de cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal.
El jefe de Estado reconoció la necesidad de tener un nuevo mercado de capitales que permita financiar a grandes, pequeñas y medianas empresas. Al respecto, prometió "trabajo en conjunto" para impulsar las reformas necesarias.
Macri aseguró que en el mundo hay "interés en ayudar" a la Argentina y advirtió: "Nosotros tenemos que poner el rumbo para que aquellos que nos quieran acompañar lo puedan hacer".