— ¿Estás conforme con el proyecto de reforma electoral que el Ejecutivo envió al Congreso? ¿Es suficiente? El mismo Presidente dijo que esperaba una reforma todavía más amplia.
— Estamos conformes, pero planteamos una reforma más ambiciosa que decidimos hacer por etapas. Nosotros pensamos cambiar el instrumento de votación, cambiar la ley de financiamiento, cambiar el organismo que organiza las elecciones, que sea autónomo. Pero además tiene que ser realizada con consenso. En enero de este año empezamos convocando a una mesa de diálogo con los partidos políticos, con la sociedad civil, con los académicos, con los ministros de gobierno de las provincias. Decidimos enviar el primer paquete de medidas que tiene que ver con la boleta única electrónica como centralidad porque necesitamos tiempo para la implementación, que requiere un proceso de casi 8 meses, por eso arrancamos con esto.
— Además la boleta única electrónica es un gran salto, que hay que destacar.
— Primero, es una reforma que pide la sociedad. Además de que los partidos chicos piden la reforma, la sociedad quiere que el proceso electoral sea transparente. Y esta reforma tiene como objetivo la transparencia y la agilidad del proceso electoral. Argentina es uno de los pocos países en el mundo que tienen el sistema de boleta en papel por partido, son los partidos los que tienen que distribuir la boleta, garantizar que la boleta esté en el cuarto oscuro, fiscalizar. El mundo fue hacia otro lugar, que es el Estado garantizando la presencia de toda la oferta electoral en el cuarto oscuro. La gente iba al cuarto oscuro y le pedía al presidente de mesa por la boleta que no encontraba. El presidente de mesa le decía "bueno, vote lo que hay". A partir de la boleta única electrónica el proceso será transparente y toda la oferta electoral estará presente.
— ¿Creés que se podrá lograr que todo el país vote con la boleta única electrónica?
— Parece un desafío grande, nuestra expectativa es que sea en todo el país, pero si no, se realizará por etapas. Lo importante es que lo que está comprobado es que es un sistema transparente, ágil, de que a las dos horas de realizado el acto electoral estará el escrutinio provisorio. Que los resultados estén rápido. Los niveles de satisfacción de la ciudadanía donde hemos aplicado este sistema son muy altos, con porcentajes que están en 80 por ciento de acuerdo o muy de acuerdo con la forma en que se desarrolló el proceso. Estamos muy conformes. Implementamos la eliminación de las colectoras, de las candidaturas múltiples, todas cuestiones que confundían al electorado.
— ¿Se analizó la posibilidad de anular las PASO?
— Sí, analizamos qué hacer con las PASO, aunque no lo pusimos como prioridad. Planteamos tres opciones, y quedaron dos. Primero, que las PASO fueran optativas, en tanto interna partidaria que sea abierta está bien, pero no era necesario que fueran obligatorias. El segundo aspecto es que, tal cual ocurre en el mundo, que el ciudadano decida en qué primarias quiere participar. Lo que existía es que cada ciudadano pueda participar en tantas primarias como categorías había. Pero en el proyecto eso se reformó. Ahora solo podrá hacerlo en la primaria de un solo partido. El tercer punto es que se elija al presidente y que el elegido pueda escoger la fórmula entre alguno de los candidatos que no ganaron.
— Eso sorprendió.
— Sí, porque fue planteado al final de la discusión. Como dije, las PASO seguirán siendo obligatorias, en la primera pantalla se escogerá en qué primarias van a participar y ahí se abren todas las categorías.
— ¿Qué tipo de legislación se utilizó para que ahora el ciudadano solo elija al presidente y el electo elija cómo integrar la fórmula?
— Nos pareció mejor dejar esta posibilidad de fórmula abierta. En la mayoría de los países que tienen primarias tienen un sistema así. Estados Unidos lo tiene así. También Uruguay. Mujica y Astori compitieron a presidente y luego armaron la fórmula. También nos pareció bien establecer el debate presidencial obligatorio. Tuvimos una buena experiencia con "Argentina Debate", lo que hicimos fue regular para que exista en forma obligatoria tanto en la primera vuelta como en el ballotage.
—¿El hecho de que sea obligatorio significa que lo tiene que organizar el Estado o puede hacerlo la sociedad civil?
— Lo pusimos en la órbita del Estado, pero en cabeza de la Cámara Nacional Electoral, que tendrá que convocar a los candidatos a presidente, a partir de ahí tendrán que ponerse de acuerdo con los temas, quiénes van a ser los moderadores de ese debate. Y la obligación de que los medios públicos lo transmitan. Después podrán incorporarse otros medios. Y habrá sanción para el que no debata. Primero, una sanción simbólica con un atril vacío y una sanción más concreta que reducirá el espacio de publicidad a los que no quieren participar del debate. La ciudadanía tiene que tener el derecho de escuchar a los candidatos y que todos los candidatos a presidente puedan debatir. La gente miró muchísimo el debate y tuvo un impacto sobre el candidato que no quiso debatir. Estamos convencidos de que este camino tiende a que la ciudadanía llegue lo más informada posible a la elección, y así fortalecer la democracia.
— Así que la Cámara Nacional Electoral tendrá mayores responsabilidades.
— Le dimos más facultades a la Cámara Nacional Electoral y a la Justicia en general en esta ley. Nosotros implementamos un sistema de boleta única electrónica, sigue estando el papel para el control posterior y será la CNE la que audita y homologa. Es la Justicia la que decide. También le dimos otras competencias a la Justicia. Es verdad que vamos a hacer una nueva ley de financiamiento político, pero ya hay cuestiones que tenemos que corregir ahora. La ley actual establece límites para el tiempo que debe durar la campaña, límites a los aportes, pero nada se cumple. Así que triplicamos los números de auditores contables, que son ocho y pasarán a ser 24. Creamos el fiscal ante la Cámara para que impulse las causas vinculadas a incumplimientos a la ley de financiamiento o leyes electorales. Y creamos un procedimiento de sanciones electorales, no existía un procedimiento concreto para que siga el juez. El juez podía seguir un proceso penal, otros el civil, algunos una acordada de la Cámara, lo que dilataba el tiempo de las causas. Queremos que se impulsen y tengan una resolución rápida. Hoy hay sanciones del FPV del año 2007. Tiene que haber sanciones en tiempo y forma. Por último, habrá una ley que regule la transición presidencial entre gobiernos, como sucede en otros países.
— ¿La oposición respalda este paquete de tres leyes?
— En general trabajamos bastante con los partidos políticos y hay vocación de respaldar las iniciativas. Podrán plantear algún aspecto en particular, y creemos que va a tener el acompañamiento de la mayoría de los bloques, tal vez alguno no.
— Ojalá que sea así y rápido, porque va a permitir que todo el país vote con la boleta única electrónica.
— Creo que sí, que será un gran salto de calidad para nuestra democracia.
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