Gerardo de Icaza es un mejicano que dirige el instituto de la Organización de Estados Americanos destinado a monitorear y aportar ideas a los países miembros en materia de sistemas electorales. Se encuentra visitando Buenos Aires invitado por la Cámara nacional electoral. En ese marco, analizó en Infobae TV los procesos eleccionarios de la región y las experiencias continentales en materia de voto electrónico, centralización de comicios a nivel nacional y procesos de transparencia.
Aquí, parte del diálogo
-¿Hay un valoración del Observatorio respecto del voto electrónico?
-No hay una política genérica en la OEA sobre el voto electrónico. La correcta utilización de la tecnología en las elecciones es algo positivo. Para que esto sea exitoso, todos los involucrados en la implementación, configuración y preparación de esta innovación, la que sea, tienen que tener las herramientas para hacerlo de manera correcta. Herramientas financieras, recursos humanos que lo hagan de una manera correcta.
-¿Y cómo observan la decisión de otros países, Alemania por ejemplo, que han prohibido el sistema?
-Eso ha pasado en algunos países. Eso depende mucho de si la herramienta del voto electrónico no es un fin en si mismo. Las máquinas hacen lo que están programadas para hacer y hay formas de auditar todos los pasos de manera correcta. Eso no debería de ser un riesgo.
-¿Tiene opinión sobre el proyecto de reforma electoral argentino?
-Yo no puedo hacer una valoración de la reforma que, de hecho, no se ha presentado aún. Sí puedo decir que es el momento propicio para hacerlo luego de que se ha terminado el proceso electoral. Es una gran oportunidad.
-¿Hay algún país en la región que haya trabajado mejor en pos de la transparencia electoral?
-Yo creo que todos los países van hacia el mejoramiento del sistema. Hay países que han acompañado el sistema electoral con el sistema político. No me gustaría mencionar uno en particular. Todos han decidido ponerse a trabajar por este valor.
-¿Qué opina del sistema argentino que provocó, por ejemplo el año pasado, que los ciudadanos votaran hasta 6 veces en el mismo año?
-Eso es una decisión que se está discutiendo. Los argentinos deberán valorar si es una presión excesiva sobre el ciudadano. Sobre todo porque se vota con sistemas distintos: en algunos lugares personas mayores y en otras también menores, extranjeros sí o no. Hay que analizarlo.