Llevaba el pelo rapado, barba candado y residía en un departamento de Foz de Iguazú, en Brasil, junto a su mujer y dos de sus hijos. Ibar Pérez Corradi hacía todo lo que fuera necesario para mantenerse lejos del alcance de la Justicia.
Los cambios de look eran apenas algunos de los recursos a los que apelaba para evadirse de la policía. El presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez también utilizaba identidades falsas y, dispuesto a todo, hacía cualquier tipo de esfuerzo para no dejar rastro.
El ministro del Interior de Paraguay, Francisco de Vargas, afirmó que Pérez Corradi intentó borrarse las huellas dactilares, aunque de todos modos pidió tiempo para dar más precisiones al respecto.
Al momento de su captura, Pérez Corradi llevaba consigo un DNI que le pertenecía a un tal Walter, un joven paraguayo que falleció hace 14 años, y que le servía para ocultar su verdadera identidad.
La información fue confirmada por el abogado defensor paraguayo Carlos Rodríguez: "Utilizaba identidades falsas como Walter y José Fernández",
Carlos Broitman, otro de los representantes legales del apresado, contó que su cliente estaba en su casa con pareja e hijos cuando fue detenido.
"Vivía en una zona céntrica y paqueta. Lo detuvieron en un edificio de Foz de Iguazú. Siento alivio de que lo hayan agarrado porque era una responsabilidad si le pasaba algo. Nosotros siempre les aconsejamos a estar en derecho", explicó el letrado en diálogo con TN.
Por su parte, Rodríguez agregó que el arresto se debió a una "operación de inteligencia realizada por autoridades paraguayas y brasileñas"."Lo están trayendo a nuestra capital para que sea sometido por la orden de captura realizada por los hechos que ha cometido en Paraguay", detalló.
Diego Ferrón, hermano de Damián, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez dijo: "Si es culpable, que pague. Alguien permitió que esto sucediera en nuestro país. Tienen que mantenerlo custodiado para que se mantenga con vida", sostuvo.