"El ingreso de residuos peligrosos al país está expresamente prohibido por el artículo 41 de la Constitución Nacional. Presentaré en el Senado Nacional un pedido de informes al Ministerio de Ambiente de la Nación, que también tiene competencia y responsabilidad sobre esta problemática", anunció Fernando "Pino" Solanas, con relación a la escombrera que la empresa chilena Antofagasta Minerals instaló en territorio Argentino para arrojar el material estéril y los neumáticos usados en la explotación de la mina Los Pelambres.
Solanas se quejó por "los 55 millones de toneladas de residuos que arrojó la minera chilena Antofagasta Minerals sobre territorio argentino entre 2007 y 2012", y recordó que el derrame de solución cianurada en la mina Veladero, que maneja Barrick Gold, "contaminó cinco cursos de agua en Jáchal".
Otro que repudió la presencia de la escombrera en territorio argentino fue el abogado Diego Seguí, quien envió el año pasado una carta al Ministerio de Minería de San Juan, que terminó con la intervención de la Fiscalía de Estado en el expediente y la firma del acuerdo para que el botadero sea aislado, pero no removido.
"La inmensa escombrera, de 52 hectáreas, quedará perpetuamente allí y ni siquiera pagarán una indemnización", lamentó seguí. Y apuntó contra la zona en la que Antofagasta Minerals estableció el botadero. "Está ubicada en el lugar ambientalmente más sensible de San Juan, donde nace el Río San Juan", subrayó.
Por su parte, el abogado Enrique Viale, de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, consideró que lo que ocurrió en San Juan "es paradigmático de lo que significa la megaminería, que genera centenares de miles de toneladas de residuos peligrosos que quedan como un pasivo para siempre".
Además, consideró que la presencia de escombrera del lado argentino de la frontera no sólo viola el artículo 41 de la Constitución Nacional, sino que "es un delito federal por violación de la Ley de Residuos Peligroso".
En 2011 salió a la luz que el gobierno chileno había autorizado en 2004 que la mitad de uno de los cuatro botaderos de Los Pelambres esté ubicado en territorio argentinos, en base a uno mapas oficiales con errores confeccionados a mediados de los 80. La pregunta que quedó en el aire es por qué se usaron mapas tan viejos.
Lo cierto es que luego de varios años, un estudio realizado por la consultora URS AECOM concluyó que como consecuencia de la presencia de la escombrera y el drenaje ácido que provoca, ya desaparecieron algunas lagunas que fueron cubiertas con escombros, el volumen de agua en la zona cayó, las vegas se están secando y que si no se actúa con rapidez la contaminación va a llegar al río San Juan.
El Gobierno de San Juan firmó un acuerdo para que Antofagasta Minerals se haga cargo del aislamiento del botadero, aunque no será removido y la minera, que no pagará una indemnización, sólo será responsable por la calidad de la obras durante 10 años.