Diego Armando Maradona fue el alma de la fiesta que sirvió para homenajear a los campeones del mundo de 1986 en Vicente López. El plantel argentino que levantó la copa estuvo casi en su totalidad para vivir una noche especial.
Diego, que protagonizó un inolvidable abrazo con Carlos Bilardo, fue la estrella de la cena homenaje a 30 años del último título mundial de la Selección.
Rió, arengó, contó anécdotas y hasta se atrevió a cantar algunas estrofas con Valerya Lynch –animó la fiesta con el tema Me das cada día más, cortina del documental "Héroes"– y el ex masajista Galíndez. El auxiliar protagonizó un paso de comedia con el astro. "¡No combinaste nada! ¿Quién te vistió hoy?", lo cargó Maradona.
La lujosa cena, organizada por el Municipio de Vicente López en el Centro de Convenciones, tuvo presentes a Oscar Ruggeri, Sergio Batista, Ricardo Enrique Bochini, Claudio Borghi, José Luis Brown, Jorge Burruchaga, Héctor Enrique, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Luis Islas, Nery Pumpido, Carlos Tapia, Héctor Zelada, Sergio Almirón y el ex entrenador Carlos Bilardo, junto con su ayudante de campo Carlos Pachamé.
"Los que vienen atrás nuestro, ojalá Dios quiera, lo hagan mejor. No tenemos por qué andar opinando ni de una Selección u otra", evadió la polémica el Diez, que mostró su emoción ante la presencia de los hijos de José Luis Cucciuffo, integrante de ese plantel que falleció en 2004.
"Mirá si nos juntábamos con el Bocha (Bochini) y el Beto (Norberto Alonso) en un equipo de Argentina. ¿Quién nos ganaba?", soñó Maradona en uno de los tramos de sus declaraciones.
En medio de abrazos, fotos y autógrafos, algunos de los campeones sentaron postura sobre la renuncia de Lionel Messi al equipo nacional. "Espero que Messi vuelva. La Selección necesita más a Messi que a la Selección", le dijo Borghi a Infobae.
"Hay que bancarlo. Uno lo conoce y sabe la bronca. Me parece que lo hizo por bronca. Por no poderle dar a la Argentina el título que tanto desea", se acopló Batista, quien lo dirigió entre el 2010 y 2011 en Argentina. Bilardo, por su lado, dejó un aviso: "Hace cuatro años que decimos que no le peguen más a Messi".
El cierre llegó entre la ovación de las más de 200 personas que tuvieron su mesa para cenar junto a los agasajados y el grito de "dale campeón" que dominó el auditorio.