Fue una de las novelas del mercado de pases. Los pedidos de Marcelo Gallardo fueron escuchados y River contrató a un delantero de jerarquía. La entidad de Núñez tuvo que pagar una cifra cercana a los 2.5 millones de dólares para poder contratar al mendocino.
A pesar de la extraña maniobra que intentó involucrar al Montreal Impact, que no cayó bien en la Comisión Directiva de Rosario Central, los clubes lograron ponerse de acuerdo y concretaron la transferencia del delantero.
La negociación se destrabó por las conversaciones que tuvieron los dirigentes de River con sus pares de Central, quienes habían puesto una cláusula de rescisión de 1.500.000 de dólares pero que era válida para el exterior. Por ende, el Millonario resarcirá al club rosarino con un millón de dólares más para poder hacerse con el pase del atacante, quien es reconocido hincha de la banda.
Con la llegada de Larrondo, lo más probable es que algún protagonista del frente de ataque deje la institución. Rodrigo Mora, Lucas Alario, Iván Alonso, Gio Simeone y Sebastián Driussi, son muchos nombres para pocos puestos y el que correría con la posibilidad de emigrar sería el hijo del Cholo, quien el campeonato pasado se destacó en Banfield.
Con Enrique Bologna en el arco (para pelear el puesto con Augusto Batalla), junto con Luciano Lollo y el paraguayo Jorge Moreira en la defensa e Iván Rossi en la mitad de cancha, el plantel del Muñeco va tomando color de cara a la temporada que se viene. Igualmente, no se retira del mercado de pases.
El uruguayo Polenta es uno de los máximos deseos del entrenador. El central de Nacional cautivó al DT por su jerarquía internacional, su velocidad y carácter. Sin embargo, el factor económico sería una dificultad para River, ya que las pretensiones de la dirigencia del Bolso son muy elevadas para los porteños.
En principio Nacional estaba solicitando 5.000.000 de dólares por la totalidad del pase del defensor, y River había ofertado 2.500.000 por la mitad, algo que a priori no había convencido a los dirigentes charrúas.