Luego de la votación que se realizó en la Asamblea Extraordinaria, donde se resolvió adoptar el formato de la Superliga, todavía hay muchos aspectos que deben discutirse. Las autoridades es el principal factor que mantiene en vilo a los dirigentes, pero también hay otros puntos que conformarán la agenda del resto de la semana:
La Estructura: Se tomó el modelo de las principales ligas de Europa. Tanto la Primera División como el Nacional B se manejarán en una plataforma que pertenecerá a la AFA, pero tendrá la capacidad de organizarse de forma independiente. De este modo, la Asociación del Fútbol Argentino sólo tendrá jerarquía sobre la B Metropolitana, Primera C, Primera D y los Torneos Federales.
Los recursos económicos: Si bien Fútbol Para Todos renovó su contrato hasta el 2019, con el nuevo formato los dirigentes analizan la posibilidad de recaudar más ingresos. Las transmisiones de los partidos, los derechos internacionales de la Primera División, la publicidad y el streaming por Internet son aspectos que resolverán en el futuro.
El campeonato: Comenzará en agosto y terminará en mayo del 2017. Se disputarán 30 fechas, todos contra todos, más una jornada dedicada a los clásicos. Para el 2020 esperan reducir el número de participantes en Primera a 20 equipos.
Los descensos: En el certamen venidero cuatro equipos perderán la categoría y ascenderán dos. Será una tendencia a lo largo de los años hasta llegar a los 20 participantes.
El Consejo Directivo: En la Superliga se creará un gabinete que contará con 18 miembros, de los cuales 12 serán de Primera División y 6 de la B Nacional. Marcelo Tinelli planteó la posibilidad de presidir el Consejo, pero otros directivos, como Daniel Angelici, prefieren que esté a cargo de un Ceo experto en marketing.
Los gastos: Habrá castigos para las entidades que se endeuden. Si las cifras aumentan a partir de la próxima temporada no podrán incorporar refuerzos.
El reparto del dinero: Como el contrato de Fútbol Para Todos se extendió hasta el 2019, los dirigentes resolvieron que la caja no pertenecerá más a la AFA. El 78% pertenecerá a la Primera División, el 12% a la B Nacional, el 8% para el resto de las categorías de ascenso y el 2% para los gastos relacionados a la organización del campeonato.