En la sala de conferencias, Daniel Angelici presentó oficialmente en sociedad a Walter Bou, Darío Benedetto y Fernando Zuqui, las tres incorporaciones que trabajan bajo las órdenes de Guillermo Barros Schelotto en la pretemporada de Boca. Todos explicaron brevemente sus sensaciones y coincidieron en la "felicidad" que les genera vestir la azul y oro.
Para el ex delantero de Gimnasia, que viene de destacarse en el último torneo con siete goles convertidos, "no es una revancha" volver a formar parte de las filas del club tal como lo hiciera en inferiores y declaró que "así es el fútbol y es muy lindo que me quiera el más grande del país".
El hermano del goleador de Racing fue consultado sobre los pedidos puntuales del entrenador xeneize y reconoció que "en una charla me preguntó si podía jugar por afuera además de hacerlo de 9", a lo que respondió que "no tengo dramas y voy a estar para lo que me necesite".
El mismo cuadro de situación corre para Benedetto, quien se convirtió en figura del América de México como centrodelantero neto, aunque también puede desenvolverse por todo el frente de ataque. "Me gusta más ser 9, pero será una decisión del entrenador", manifestó el ex Arsenal.
Asimismo, el pelado que tiene grabado en la piel un dibujo del escudo de Boca aseguró que "estoy tranquilo pese a las ansias de jugar, aunque sé que todo va a salir como pretendemos", en relación a la adrenalina que recorrerá sus venas cuando le toque salir al campo de la Bombonera.
Benedetto, elegido en los entrenamientos como acompañante de Carlos Tevez en la ofensiva, expresó que "me pone muy feliz jugar al lado de él" y se animó a decir que "me gusta la pelota parada y si me siento con confianza, seguramente le voy a pedir que me deje patear alguna".
Para concluir, Zuqui dejó en claro que "este es un paso muy grande en mi carrera" y, con la humildad a flor de piel, destacó que "quiero jugar y demostrar que puedo sumar para que el grupo logre los objetivos importantes".