El fichaje de Gonzalo Higuaín a Juventus es uno de los más caros de la historia, pero también uno de los más polémicos, ya que dejó el ferviente Napoli para pasar a uno de sus más acérrimos rivales, lo que despertó la ira contenida de toda su afición. Sin embargo, el argentino no es el primero en Europa en traicionar el amor incondicional de sus fanáticos para arribar al adversario de toda la vida.
A continuación, una recopilación de algunos de los casos más rutilantes de los últimos tiempos.
Luis Figo (de Barcelona a Real Madrid):
El portugués era una de las figuras de la entidad catalana pero, mediante una negociación en secreto, selló su arribo al Merengue para convertirse en un Galáctico.
Cesc Fábregas (de Arsenal a Chelsea):
Si bien en el medio retornó a su amado Barcelona, el volante se convirtió en persona no grata para la afición gunner al decidir ser traspasado a los Blues
Mario Gotze (de Borussia Dortmund a Bayern Munich):
El joven alemán se ganó rápidamente el cariño de la ciudad, aunque esto no impidió que decida ir en búsqueda de gloria al Bayern. En su nuevo club nunca terminó de encajar y en este mercado de pases decidió volver a su vieja casa ¿para recomponer la relación?
Robin Van Persie (de Arsenal a Manchester United)
El delantero holandés era la gran estrella -también capitán- del conjunto londinense comandado por Arsene Wenger. Sin embargo, un día, el ídolo se marchó para irse nada más ni nada menos que a los Diablos Rojos.
Mathieu Valbuena (de Olympique Marsella a Olympique Lyon)
El exquisito volante marcó historia en el Velodrome, al consagrarse campeón en seis oportunidades. Tras más de 300 partidos, se fue al fútbol ruso. Cuando decidió volver, no fue a su casa, cayó en Lyon. Por su puesto, al retornar con otra camiseta, la hinchada explotó y hasta colgó un muñeco suyo en el medio de la tribuna.
Carlos Tevez (de Manchester United a Manchester City)
Al no tener lugar en los Diablos Rojos, Carlitos no dudó en pasar al otro equipo de la ciudad. Terminó sembrando odio en ambos lujares.