El certamen más importante del Viejo Continente comenzó hoy, con el anfitrión y uno de los candidatos a alzar el trofeo, enfrentando a un equipo carente de figuras de renombre pero que intentará dar el gran golpe. En el Stade de France, Francia transpiró más de la cuenta pero triunfó por 2 a 1 Rumania gracias a los tantos de Olivier Giroud -ayudado por el arquero- y Dimitri Payet -un soberbio tanto a poco del cierre- (Bogdan Stancu había puesto la igualdad transitoria).
Los comandados por Didier Deschamps tienen un plantel muy joven, pero lleno de hambre y futbolistas que prometen, como Matuidi, Pogba; Griezmann, Giroud y Payet, por citar sólo algunos. Más allá de la decisión de prescindir de Karim Benzema y las lesiones de Raphael Varane y Jeremy Mathieu, sumado al doping positivo de Mamadou Sakho, ostentan un equipo que invita a soñar.
El país galo está ilusionado, debido a que las últimas dos competencias que organizó Francia, las ganó: Eurocopa de 1984 y el Mundial de 1998. Sin embargo, para lograr su objetivo, deberá mejorar considerablemente. Hoy sufrió demasiado para imponerse ante un Tricolori que arribó a esta instancia aprovechando el guiño de la suerte de haber caído en un grupo relativamente accesible para poder clasificar (Finlandia, Isla Feroe y Gracia fueron algunos de sus contrincantes).
Mañana será el debut de los otros dos integrantes del Grupo A: Albania y Suiza.
Estadio: Stade de France
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría)