La Asociación del Fútbol Argentino arrancó otra semana caótica. Luego de que los diferentes bloques insinuaran haber acercado posiciones respecto a la Superliga, los desacuerdos volvieron al centro de la escena.
En un marco de posturas encontradas, se reanudó la asamblea extraordinaria que había comenzado el martes 28 de junio, con el objetivo de reformar al Estatuto para el lanzamiento del nuevo certamen. Y como era de esperarse, no hubo desenlace.
La B Nacional asistió con la postura de no votar a favor de la Superliga por estar disconforme con los porcentajes en que se dividirán los ingresos, como así también con su representatividad en el Consejo Directivo (ofrecen que sean 13 representantes de Primera y 4 de la B Nacional, cuando ellos pretenden que sean 8 y 4).
Así lo hizo saber el presidente del bloque Daniel Ferreiro, quien brindó una conferencia antes de enviar dos asambleístas que los representen (Leo López de Independiente Rivadavia y Oscar Ferreyra de Los Andes). Finalmente fueron 51 los asambleístas que dieron quórum de los 75 (16 menos que en la anterior).
Mientras tanto, los principales impulsores de la Superliga que son los directivos de los equipos de Primera (con Boca, River, Independiente y San Lorenzo a la cabeza) no querían dilatar más la aprobación y buscaban que la votación se llevara a cabo a como dé lugar. Por ello, se votó por un receso de una hora en la que intentaron resolver las diferencias que no pudieron limar durante 14 días.
[ASAMBLEA EXTRAORDINARIA] Queda aprobado el cuarto intermedio para el miércoles 13/7 a las 16 en el predio de Ezeiza pic.twitter.com/c1klaVlYQI
— AFA (@afa) 11 de julio de 2016
Lo cierto es que no hubo forma de resolver las diferencias, sumado a la falta de votos (se necesitaban 61 y no llegaban con los presentes), y se pasó a un nuevo cuarto intermedio de 48 horas. Intentarán en este lapso acordar las partes con el Ascenso y llegar a un punto en común.