Brayden, un bebé de solo 3 meses, recibió un ‘Diploma de valentía’ por ser el paciente estrella en el Instituto Nacional Cardiovascular luego de ser sometido a una difícil operación de más de 8 horas al corazón. El pequeño nació con una enfermedad congénita catalogada como síndrome de corazón izquierdo hipoplásico pero logró superarla con éxito.
Jessica Castillo, la madre del bebé, contó que se dio cuenta que su bebé tenía una tonalidad morada a los 9 días y lo llevó al hospital Ramiro Prialé de Huancayo de emergencia: “Ahí me dijeron que mi hijito tenía solo un ventrículo”, dijo a Exitosa Noticias.
El menor fue trasladado al Instituto Nacional Cardiovascular de Lima de emergencia, donde fue atendido y operado con éxito.
Eliana Alvarado, jefa de servicio asistencial de enfermería de cardiopediatría, comentó que, a su corta edad, el pequeño fue sometido a una cirugía prolongada y luego pasó a una terapia intensiva donde todo el personal ayudó para que peda recuperarse y volver a su hogar.
“Dentro de ello a los padres se los acoge y están con sus niños a pesar que ellos están conectados con equipos pasando mucho medicamento que necesitan para poder recuperarse”, añadió y agregó que la madre también ha sido instruida para los cuidados especiales que requiere su bebé y ambos regresaron a Huancayo.
En tanto, María Elena Aguilar, presidenta ejecutiva de EsSalud, reconoce la valentía de Brayden Montero Castillo y felicito a su madre.
El procedimiento fue liderado por Miguel Arboleda Torres, jefe del servicio de Cirugía Cardiopedriática del INCOR.
Curan sin cirugía a niño con enfermedades cardiacas
Jorge Gael es un niño de 8 años con una condición cardíaca congénita llamada comunicación interventricular, diagnosticada en Puno a los 3 meses de edad. Esta enfermedad genera un orificio en la pared que une los ventrículos del corazón, mezclando la sangre que debería ir al cuerpo con la que va a los pulmones. Sin mayores síntomas, fue derivado al Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) en Lima, donde, en 2023, le detectaron otra cardiopatía: coartación aórtica, que estrecha la aorta e impide la correcta circulación sanguínea.
El tratamiento para Jorge requería una cirugía a corazón abierto para cerrar la comunicación interventricular y colocar un stent en la aorta. Sin embargo, gracias a los avances en medicina, el INCOR realizó ambos procedimientos mediante cateterismo cardíaco, una técnica mínimamente invasiva. “Tratamos ambos defectos en un solo procedimiento a través de una pequeña incisión en la arteria carótida”, explicó el Dr. Antonio Skrabonja, cardiólogo pediatra y hemodinamista del INCOR.
Los beneficios de esta técnica incluyen un corto tiempo de sedación, rápida recuperación y menor riesgo de secuelas. “El niño sale extubado de sala, se alimenta a las cuatro horas y es dado de alta al día siguiente o dos días después”, añadió el Dr. Skrabonja. En una cirugía tradicional, la estancia en cuidados intensivos es de 2 a 3 días y la hospitalización general dura entre 7 y 10 días. El tratamiento mínimamente invasivo, que dura aproximadamente 3 horas, evita la terapia intensiva y reduce el tiempo de recuperación.
Alejandra Nina, madre de Jorge, expresó su gratitud hacia el INCOR y su personal. “Tuve los mejores resultados para mi hijo. Una cirugía menos invasiva es lo mejor para el paciente y para una madre preocupada,” señaló conmovida.
El INCOR es el único centro en Perú que realiza el cierre de comunicación interventricular vía cateterismo, con una tasa de éxito del 90 %. El equipo de hemodinámica cardiopediátrica del INCOR está compuesto por 4 cardiólogos pediatras especializados en procedimientos intervencionistas y un grupo multidisciplinario de enfermeras, técnicos y tecnólogos.