Central 911, que unirá a la PNP, Bomberos, SAMU y MIMP, empezará marcha blanca a fines de 2024

El Poder Ejecutivo ha oficializado la creación de la Central Única de Atención 911, anunciada previamente por el primer ministro Alberto Otárola. Este nuevo mecanismo, aprobado tras una reunión del Consejo de Ministros, se inspira en el servicio de emergencias de Estados Unidos.

La Central Única de Atención 911 tiene como objetivo proporcionar un canal eficaz y unificado para la atención de emergencias a la ciudadanía. Mediante la operación de este sistema, el Gobierno espera replicar la eficacia del modelo norteamericano de respuesta inmediata ante situaciones de urgencia.

La Central 911 se encargará de recibir las comunicaciones de emergencia remitidas por las empresas de telecomunicaciones para las entidades de primera respuesta. Una vez puesto en marcha, este servicio operará de manera gratuita y estará disponible de forma ininterrumpida, las 24 horas del día, durante todo el año. De momento, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones reveló, para El Comercio, que se contará con una etapa de prueba.

En tanto, el MTC también ha revelado que la futura Central 911 iniciará operaciones oficiales en el 2025. Este proyecto, cuyo contrato de préstamo con el Brif fue firmado el 16 de julio del 2020, se ha visto obstaculizado por la pandemia y la compleja situación política del país. La sede operativa se ubicará en la Base Aérea Las Palmas, situada en el distrito de Santiago de Surco.

La Central 911 iniciará operaciones de atención inmediata para emergencias y ofrecerá servicio las 24 horas, todos los días del año. La plataforma, administrada por empresas operadoras de telecomunicaciones, garantizará la comunicación gratuita hacia entidades de primera respuesta. Este sistema busca mejorar la eficiencia y la rapidez en situaciones de urgencia.

El funcionamiento incluye la recepción y enrutamiento de llamadas de emergencia de todo tipo provenientes de diversas fuentes, dirigidas a servicios prioritarios como policía, bomberos y atención médica. Este servicio no tendrá coste para los usuarios y se implementa con el fin de centralizar y optimizar la gestión de incidentes y auxilios en circunstancias críticas. La adopción de esta medida es un paso importante para el fortalecimiento de la infraestructura de respuesta ante emergencias en el país.

Cuando se presenta una situación de peligro o emergencia en la comunidad, la efectividad en la respuesta es vital. Es en ese momento cuando la Central 911 juega un papel crucial: al marcar el número de emergencia, la llamada es inmediatamente transferida a esta central. Allí, un operador disponible atiende para iniciar el proceso de auxilio.

El siguiente paso en la cadena de respuesta es el operador de emergencia. Dicha figura es responsable de obtener la información crítica del incidente. Según su naturaleza, ya sea requiera de bomberos, policía, SAMU o Línea 100, se establece la conexión con los servicios correspondientes para asegurar una atención rápida y eficiente.

Una vez se tiene clara la situación entra en acción el despachador. Este profesional, específicamente asignado a cada servicio de emergencia, se encarga de coordinar y enviar las unidades necesarias siguiendo los protocolos establecidos. Su labor no termina ahí, ya que también debe mantener una comunicación constante con las unidades en terreno hasta que la emergencia sea resuelta.

La coordinación y rapidez de estos procedimientos son esenciales para garantizar una respuesta efectiva en momentos en los que cada segundo cuenta. Desde la recepción de la llamada hasta la llegada de la ayuda, el trabajo en equipo entre operadores y despachadores es fundamental para salvar vidas y proteger a la población.