La inseguridad ciudadana sigue afectando a un gran número de ciudadanos de diferentes zonas de Lima, desde Lince y Cercado de Lima hasta San Juan de Lurigancho y La Victoria. Sin embargo, uno de los distritos que ha experimentado un aumento en hechos delictivos es Comas.
Los vecinos de diferentes puntos de esta jurisdicción ha denunciado un gran número de asaltos a mano armada, robos en negocios y arrebatos de celulares. Y así lo evidenció un reportaje de Latina, en el cual se pudo hacer un recuento de estos asaltos en menos de 48 horas.
Denuncian robos desde las primeras horas en Comas
Al parecer, la delincuencia en Comas no tiene horas de preferencia y los residentes se encuentran expuestos en cualquier momento. En el asentamiento humano 11 de Julio de Año Nuevo, los negocios se han visto obligados de atender con las rejas cerradas para evitar asaltos; no obstante, los clientes siguen siendo víctimas de robos.
El registro visual mostró a una mujer que, a las 6.00 a.m., se dirigió a una tienda para comprar pan, pero ella fue interceptada por dos sujetos, quienes la arrojaron al suelo y procedieron a quitarle sus pertenencias de valor. “En la mañanita ha gritado la señora. Ha pedido auxilio”, refirió una vecina.
Pese a esto, poco a nada pudieron a ser los testigos del hecho, ya que uno de los ladrones portaba un arma de fuego, lo que los llevó a no interferir. “Estás temprano para comprar un pan e imagínense que lleguen hasta el extremo de revolcarla prácticamente para que le roben el celular y su DNI la dueña”, contó la propietaria del local para Latina.
“Pensé en salir para poderla ayudar, porque cómo es posible que en plena mañana le roben así y de esa manera a la señora, pero —cuando vi el arma— definitivamente no, ya me quedé. Tuve miedo”, reveló.
Buscan formas de garantizar su seguridad
La parte alta de Comas es uno de los puntos más atacados por la criminalidad. Debido a esto, los propios vecinos buscaron formas de organizarse para garantizar su seguridad y la de sus seres queridos. Con la instalación de parlantes y cámaras, ellos intentaron alejar a los ladrones.
Dicha estrategia surtió efecto de forma inicial; no obstante, ha demostrado ser una medida sin efecto con los últimos reportes de robos. Desde estudiantes de un colegio hasta proveedores de un centro de Cuna Más son algunas de las víctimas que denunciaron estos hechos.
“Se había parado uno de esos camiones que vienen acá para la ayuda de los wawa wasis, para traer los víveres, y también les han robado. En el colegio César Vallejo le pegaron a los guachimanes, los habían amarrado”, contó una residente de la zona.
Otros hechos delincuenciales se registran en el cruce de Belaunde con Tupac Amaru. En una farmacia ubicada en dicha intersección, se pudo ver que dos sujetos ingresaron con una clara intensión de llevarse algunos productos. La vendedora, quien se dio cuenta de inmediato de lo que ocurría, solo atinó esconderse hasta que los hampones huyan.
Afortunadamente, en esta ocasión, el aviso a las autoridades fue rápidamente resuelto, ya que la Policía Nacional del Perú y el Serenazgo lograron atrapas a ambas personas junto a otra más, quien había asaltado a una vecina y le había arrebatado su celular.
Crimen en Comas en aumento
Las autoridades de Comas, al ser cuestionadas por Latina, precisaron que los actos delictivos han aumentado como consecuencia del estado de emergencia dictado en los distritos aledaños. Esto se daría también luego de que los criminales se vieran asediados por la PNP y los operativos que se ponen en marcha.
Por su parte, el coronel Rómulo Reyes, jefe de Serenazgo del distrito, precisó que las intervenciones realizadas en conjunto con la Policía han aumentado de un año a otro: en el 2022 se contabilizaron 40 mil 429 y en el 2023 se llegaron a 42 mil 602. Además, resaltó que la modalidad más empleada por los delincuentes son los arrebatos y lamentó que apenas cuenten con 500 serenos, así como 245 cámaras de seguridad, puesto que no serían suficientes para combatir la criminalidad.