La tecnología financiera avanza a paso galopante. El mercado peruano ha hecho que la ciudadanía llegue incluso a adoptar nuevos verbos como “yapear” o “plinear”. Sin embargo, el país sigue alejado de una integración financiera adecuada y que contemple a la totalidad de la patria.
El Estudio de Inclusión Financiera y Acceso al Crédito publicado por Experian Spanish Latam indica que el 40,29% de personas utiliza una tarjeta de débito o de crédito a nivel global; no obstante, el número se reduce al 22,36% en el caso de nuestro país. Por ello, Infobae Perú se comunicó con Luis Fuentes, especialista en finanzas, y director de Alligare en Estados Unidos y del Grupo Fuentes, quien nos comentó sus impresiones acerca de la cultura financiera de los peruanos, el porqué de nuestra desconfianza con las tarjetas bancarias y cómo aprovechar los beneficios que estas ofrecen.
Rechazo parte del miedo y del desconocimiento
Según Fuentes, los peruanos suelen desconfiar del sistema financiero a través de las tarjetas bancarias por dos razones principales: el miedo y el desconocimiento. El especialista señala que muchas tarjetas de crédito, al tener tasas de interés mayores al 100%, generan temor en los consumidores peruanos. Sin embargo, comenta que los beneficios que ofrecen las tarjetas bancarias pueden ser aprovechados con inteligencia financiera y autocontrol.
Al respecto, asegura que son pocos los peruanos que conocen las virtudes de las tarjetas bancarias. Aunque advierte que, si bien es una herramienta fundamental en el buen manejo de las finanzas personales, debe ser tratada con cuidado y conocimiento, pues también puede causar complicaciones.
Recomendaciones para evadir riesgos
“La tarjeta bancaria es un arma de doble filo. Es una herramienta fundamental, pero debe ser usada con cuidado. El riesgo más frecuente es el endeudamiento. Caer en ello supone el cierre de puertas del sistema financiero y la pérdida al acceso de créditos. Además, otro riesgo es el aprovechamiento de la tarjeta por parte de un tercero. Es recomendable revisar el estado de cuenta en caso existan compras no reconocidas. Si eso pasa debe comunicárselo a su banco inmediatamente”, advierte Fuentes.
Para el especialista, lo más importante es no deber dinero que no se puede pagar. Para mantenerse en equilibrio, tampoco se debería sobrepasar el 30% del límite de la línea de crédito. “Si el límite es, por ejemplo, mil soles, lo recomendable sería efectuar gastos no mayores a los 300 soles. En caso uno tenga varias tarjetas, lo ideal es no sobrepasar el monto ponderado”.
Fuentes aclara que lo principal es pagar la cuota mensual por completo. “Uno debe evitar pagar la cuota mínima o fracciones que no completen el total del pago de la cuota”, apunta. Asimismo, alerta no comprar artículos que estén fuera de nuestras posibilidades económicas, pues contar con una línea de crédito elevada no debe hacer que dejemos de ser realistas con nuestras compras. Por último, es importante evitar disposiciones de efectivo. “Cuando uno retira dinero de cajeros con tarjeta de crédito debe un costo del 10% de interés. Es decir, si uno retira mil soles automáticamente pasa a deberle al banco 1100 soles”.
Obtener ganancias y gestionar deudas
El portador de la tarjeta debe reconocer dos conceptos primordiales: la fecha de corte y la fecha de pago. “La fecha de corte es de 30 días, es decir, fecha en la que uno puede hacer sus consumos con la tarjeta. Luego tiene 20 días para pagarlo. Todas las tarjetas consumen exactamente igual”, menciona Fuentes.
De reconocer ambas fechas, uno puede tener hasta 50 días de crédito. En otras palabras, el banco le presta dinero por 50 días sin intereses. “¿Quién te presta dinero sin intereses por ese periodo? Nadie”, comenta.
No existe la tarjeta de crédito ideal
Para Fuentes, la mejor tarjeta de crédito es la que se adecúa mejor con el estilo de vida del usuario. Por ello, considera acertado que, previo a acceder a una, uno realice un análisis del mercado acorde a sus necesidades y hábitos financieros.
“Hay tarjetas de crédito que dan puntos para canjear por productos, otras que dan millas para viajar, otras que brindan ‘cashback’, acceso a salones VIP, descuentos en restaurantes y más”, explica el especialista en finanzas.
La tecnología financiera obliga, aunque no en un mal sentido, al uso de las tarjetas bancarias, según Fuentes. “Si uno necesita algún tipo de crédito para comprar algo grande y apalancarse en una deuda que puede ser un vehículo, inmueble, terreno o el negocio, el primer indicador que ven los bancos es qué tan responsable es uno en el uso de sus finanzas personales y sus tarjetas de crédito. Por ello, si el banco lo considera confiable, que paga a tiempo, que no se endeuda y que tiene un buen historial crediticio, le presta un monto mayor y le brinda una tasa de interés menor. De tal forma se ha fomentado la integración al uso de las tarjetas bancarias”, finaliza el experto.