En los últimos días, una vez más los mercados se han visto convulsionados. En esta oportunidad, ha sido por los efectos del Brexit, principalmente tras conocerse el resultado del referéndum del pasado viernes, en el que el 51,9% del Reino Unido optó por abandonar la Unión Europea. Dicho evento desencadenó la renuncia de David Cameron como primer ministro de Inglaterra.
Desde entonces, se ha observado una fuerte depreciación del euro y de la libra; esta última llegó a cotizar en niveles de 1,311 dólares por libra, valores que fueran vistos por última vez en el año 1985. Obviamente, con la depreciación del euro y la libra, al representar entre ambas un 70% de la canasta del Dollar Index, se ha fortalecido el dólar en el mundo, tal cual lo proyectamos desde esta misma columna la semana pasada y especialmente el 11 de mayo pasado: "¿Qué sigue para el dólar en el mundo?". Por su parte, las bolsas mundiales han sufrido importantes caídas, que, si bien se enfocaron principalmente en el mercado europeo, tanto Latinoamérica como Wall Street se hicieron eco.
Lo concreto es que los mercados han reaccionado a la baja con la noticia. Sin embargo, lo más importante hoy para el inversor es cómo se debe interpretar dicha caída. En efecto, la duda generalizada del mercado está centrada en si debemos asumir que el detonante Brexit ha sido el necesario para confirmar un cambio de tendencia en los mercados financieros del mundo y principalmente en la bolsa de Estados Unidos o si, por el contrario, debemos entender la caída como una habitual reacción correctiva de los participantes a una noticia, para que finalmente el avance continúe su curso.
Desde nuestra lectura analítica, creemos que si bien la baja observada los últimos días ha sido importante en mercados como Wall Street, esta no escapa de los parámetros esperados de corrección que propusiéramos en la columna de comienzos de abril pasado, tras la finalización del primer trimestre del año y que dimos en llamar: "Wall Street: expectativas tras concluir primer trimestre 2016". En efecto, en dicha oportunidad, cuando el índice Dow Jones de la bolsa estadounidense se encontraba coqueteando con los 18 mil puntos, tras las importantes bajas sufridas en el mes de enero pasado, advertíamos que si bien la tendencia de este mercado en el mediano plazo se mantenía positiva y con posibilidades de un acceso hacia nuevos máximos históricos, debíamos ser cautelosos de corto plazo y estar expectantes de recortes parciales en el índice. Sin embargo, en dicha oportunidad también advertíamos: "Recién materializado dicho recorte, donde es de esperar que retorne el nerviosismo para el mercado, creemos que la bolsa estadounidense estará en condiciones de entregarnos un piso y entonces sí habilitar un movimiento de alza mayor, que tenga la fuerza necesaria para terminar de conducir los precios a nuevos máximos históricos por encima de los 18.350 puntos que fueran vistos en el año 2015, y quizás buscando los objetivos antes propuestos, en torno a los 20.000-22.000 puntos de índice".
Lo cierto es que el mercado ha vivido por estos días esa corrección y ese nerviosismo proyectados. Sin embargo, insitimos en considerar que la baja no se trata de un cambio de tendencia para este mercado, sino que es sólo una fase correctiva, que posiblemente nos haya entregado una importante oportunidad de compra, a la espera de que luego los precios nos conduzcan, en las próximas semanas, hacia nuevas marcas históricas para el índice Dow Jones, para buscar objetivos superiores a los 18.350 puntos vistos el pasado año 2015.
De ser correcto nuestro análisis, debemos esperar que la caída en curso de los últimos días encuentre contención en la zona de soporte alcanzada, que va entre los 17.100 y los 16.200 puntos de índice Dow Jones, para que finalmente, desde esas instancias, el avance de precio quede retomado, con la consistencia necesaria para atacar una vez más la zona de máximos históricos en los 18.000-18.350 puntos y así buscar superarla, liberando el camino de avance que nos conduzca hacia un objetivo de 20.000-22.000 puntos de índice Dow Jones hacia los próximos meses.
Actualmente, sólo en el eventual caso de que tengamos, desde los niveles actuales, nuevas debilidades y ante ello se origine un quiebre de la zona de soporte mencionada, en los 17.000-16.200 puntos, estaremos comprometiendo nuestro análisis y nuestra proyección alcista hacia nuevas marcas históricas del mercado para los próximos meses, por lo que tendremos que contemplar inicialmente un regreso del índice hacia mínimos del último año, en los 15.500-15.200 puntos, que fueran alcanzados en agosto del 2015 con el famoso Black Monday y posteriormente, en enero pasado, con la crisis del petróleo y la crisis china; aunque en esta oportunidad sería con posibilidades de que incluso se termine materializando también un quiebre de esa zona y con ello entonces sí debamos asumir un escenario de cambio de tendencia para este mercado de alcista a bajista en forma directa.
@Ullua
El autor es analista de mercados financieros, especializado en análisis técnico desde 1996, tanto para el mercado de valores como de commodities. Director de la consultora Ruben J. Ullúa