El juez Eduardo Freiler, integrante de la Cámara Federal, fuero donde se sustancian las causas contra los funcionarios acusados de corrupción, fue acusado formalmente este jueves por mal desempeño en el Consejo de la Magistratura.
En un extenso dictamen de más de 100 páginas, el presidente de la Comisión de Acusación, Pablo Tonelli, detalló los motivos por los cuales el magistrado incurrió en "mal desempeño" de sus funciones. Según trascendió -el informe es confidencial-, el dirigente de Cambiemos ahondó en los gastos excesivos que se le comprobaron al magistrado en los últimos años, lo que le permitió mantener un holgado nivel de vida inusual para un funcionario con su jerarquía y su salario.
Tal como lo esperaba, el oficialismo cosechó siete votos para avanzar con el trámite que podría derivar en el juicio político. Además de Tonelli, apoyaron la moción los consejeros Miguel Piedecasas, Ángel Rozas, Juan Mahiques, Luis María Cabral y Leónidas Moldes. Se opusieron Juan Daniel Candis y Ruperto Godoy.
El procedimiento continuará ahora de acuerdo con lo estipulado en el artículo 20 del reglamento. Freiler será citado a realizar un descargo en un plazo de diez días hábiles, que deberá ser evaluado para determinar finalmente si se avanza o no con el pedido de juicio político.
A principios de año, en una entrevista exclusiva con Infobae, Freiler descartó de plano la posibilidad de renunciar al cargo y apuntó contra Tonelli por supuestas irregularidades en la investigación. La dimisión es una de las salidas que muchos magistrados utilizan cuando saben que están cerca del juicio político. El último caso fue el del juez del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, Carlos Rozanski, quien renunció en octubre pasado, cuando estaba bajo investigación por maltrato a los empleados del tribunal y por presuntas irregularidades en la contratación de un teatro donde se realizaron juicios por delitos de lesa humanidad. Esa salida le permite al juez no pasar por el juicio y también mantener su jubilación, que pierde si es destituido.
Freiler declaró ser dueño de una casa de 1.200 metros cuadrados frente a la quinta presidencial de Olivos, de dos vehículos, dos autos antiguos, de caballos de carrera, de un velero y de propiedades y hectáreas en distintas localidades, entre otros bienes. Para los denunciantes, eso no se adquiere con el sueldo de camarista federal que, según la antigüedad, puede estar entre los 90 y 100 mil pesos por mes.
El camarista, que rechazó dos veces abrir la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por encubrimiento de los iraníes, enfrenta paralelamente una denuncia penal por enriquecimiento ilícito.