En la estación Bulnes del #Subte #LineaD apareció este simpático #Alacran pic.twitter.com/qRfwEomx06
— Grafocómico (@grafocomico) 18 de enero de 2017
La aparición de alacranes y los efectos de sus picaduras se transformaron en los últimos días en una gran preocupación para muchos vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la presencia de estos insectos no es una novedad. Testigo de ello son los trabajadores del subte, que compartieron en redes sociales imágenes de arácnidos en la línea D.
Ante la consulta de Infobae, Metrovías, la empresa concesionaria del servicio, informó que cuenta con un esquema de fumigación y control de plagas que incluye a trenes y estaciones de todas las líneas.
"En el caso específico de la Línea D, la última fumigación se hizo el jueves 12 de enero, mientras que la siguiente se encuentra prevista para el jueves 26. No obstante, ante cualquier requerimiento puntual, se llevan a cabo refuerzos específicos, sin importar la fecha en que se haya realizado por última vez", explicaron voceros de la compañía.
Los alacranes de las últimas fotos que circularon en las redes fueron hallados en las estaciones Bulnes y 9 de Julio del ramal que une las cabeceras Catedral y Congreso de Tucumán.
Recientemente se conocieron varios casos graves de picaduras de alacranes, dos de ellos con desenlace fatal: Isabella Orellano, de 4 años y oriunda de Villa María, e Isabella Orellano, de 7 años, de Villa Carlos Paz.
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El alacranismo o escorpionismo es un cuadro clínico, potencialmente grave y letal, que se produce por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies de alacranes del género Tityus. La picadura de la especie del Tityus trivittatus (la más venenosa de las presentes en el país, que se diferencia de las demás por ser de color marrón claro) puede ser, según el Ministerio de Salud de la Nación, peligrosa sobre todo en ancianos o niños y en personas con problemas de salud (por ejemplo, hipertensos, cardiópatas o diabéticos).
Consultado por Infobae, el jefe de División Toxicológica del Hospital Fernández, Carlos Damin (MN 81.870), explicó que "si bien puede ser grave tanto en adultos como en niños, el veneno es mucho más tóxico en los casos infantiles. En adultos, sin embargo, es raro que sea grave".