La suerte de la denuncia que impulsó antes de morir el fiscal especial en la causa AMIA Alberto Nisman, en donde fue acusada la ex presidenta Cristina Elisabet Kirchner, entre otros dirigentes kirchneristas en el marco de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, podría cambiar en los próximos días.
La Sala I de Casación, integrada por Ana María Figueroa, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky (los últimos dos dejarán el tribunal en 2017 porque Casación decidió revocar sus subrogancias) se reunieron durante más de una hora en una audiencia que se realizó en Comodoro Py.
No hubo sorpresas. Los abogados de la DAIA reclamaron la reapertura de la investigación (en realidad nunca se abrió a prueba) y las defensas de los imputados pidieron que se sostenga la decisión del juez Daniel Rafecas y de la Cámara Federal, que archivaron el caso.
Los jueces tienen 20 días hábiles para definir. Fuentes judiciales adelantaron a Infobae que Hornos y Borinsky quieren firmar al menos la parte resolutiva del fallo cuanto antes. Figueroa, que es la presidente de la Sala y por ende maneja los tiempos, pidió paciencia. Quiere tomarse algunas semanas para analizar cómo votará. Incluso sugirió patear el debate para después de las vacaciones.
Los trámites formales para avanzar con la resolución ya se cumplieron: el expediente llegó a la Sala I, se cumplió el denominado plazo de oficina durante el cual las partes pueden estudiar el asunto y opinar, y se realizó la audiencia oral. Ahora sólo resta que se conozca la sentencia.
Desde que Nisman presentó la denuncia, el kirchnerismo hizo sus máximos esfuerzos para que no se investigue. La comunidad judía, en cambio, hizo una campaña pública para que al menos se soliciten medidas de prueba para poder corroborar la veracidad de los dichos del fiscal fallecido.
La audiencia de ayer transcurrió sin sobresaltos. Primero fue el turno de los abogados de la DAIA. "Es inevitable la reapertura, solicitamos que se remueva a los jueces inferiores", sostuvo Gabriel Camiser en alusión a Rafecas. Por su parte, Santiago Kaplún apuntó a lo emotivo: "Queremos ver la luz que los familiares merecen". Antes intentó leer una carta pero los jueces le pidieron que haga una exposición in voce.
Luego expusieron los abogados del ex canciller Héctor Timerman. Graciela Peñaflor apuntó contra la querella de la DAIA. Sostuvo que no se cumplieron con los requisitos formales para otorgarle ese rol en la causa. Durante su alegato, citó varias veces al fiscal Javier De Luca, ausente en la audiencia por una licencia. Sobre el final, su intervención tomó un tono político: "Estamos en un caso de denegación de Justicia y persecución política a un grupo de personas". Y agregó: "No hubo delito con la firma del memorándum".
El cierre de la audiencia, que duró más de una hora, estuvo a cargo de la abogada de Andrés Larroque, Lucila Larrandart. Durante un encendido discurso, interrumpido varias veces por problemas con el micrófono, la defensora cargó contra el fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, y descartó que haya motivos nuevos para investigar la denuncia de Nisman.
Sobre el fiscal Moldes, la abogada dijo que "se dedica a dar noticias a los medios" y que "hubiese sido bochado en un examen de la Facultad" por sus escritos en la causa. En el mismo tono, reclamó que no se investigaron las denuncias contra Nisman. "Hay muchos aspectos del accionar de Nisman que no se explican. Luego de su muerte surgieron gastos y otras yerbas, ¿esto está siendo investigando?", lanzó. Fue una alusión polémica a las operaciones mediáticas del kirchnerismo para intentar desprestigiar al fiscal de la AMIA.
Larrandart también cuestionó la denuncia presentada por Nisman cuatro días antes de su muerte. "El contenido de la denuncia contradecía toda lógica", sostuvo. En ese momento, la jueza Figueroa le pidió que concluya. La abogada respondió con una frase publicada por el portal Anfibia: "En el barro mediático quizás triunfe la operación mejor orquestada, no la verdad".
La audiencia terminó con un breve incidente: algunas personas mezcladas entre el público comenzaron a gritar "Nisman presente" e insultaron a la abogada Peñafort, que también respondió a los gritos.