"Las mejores ofertas en un pago". "Promoción en un pago". Las frases comenzaron a aparecer con la entrada en vigencia de una medida clave que llevó adelante el ministerio de Producción: que los comercios de todo el país diferencien el precio contado (un pago en efectivo, débito o crédito) del financiado, cuando se paga en dos o más cuotas.
Un primer relevamiento realizado en base a precios online demostró que en la mayoría de los casos hay bajas en los precios contado pero pagar en cuotas ahora es más caro. Y en un recorrido que realizó Infobae por los locales de marcas de electrodomésticos en la ciudad de Buenos Aires, ya se pueden ver cambios sustanciales en cómo se muestran los precios.
Por ahora, la mayoría de los comercios eligen solamente exhiben los precios en un solo pago.
Los planes de financiación se van a tener que consultar con el vendedor o directamente en caja. La tasa efectiva anual (TEA) y el costo financiero total (CFT) dependerá de la tarjeta de crédito y del banco.
El espíritu de la medida oficial es que haya más competencia entre los precios de los comercios y el financiamiento que ofrezcan los bancos.
Cuando un cliente tenga más de una tarjeta, podrá consultar el costo de financiamiento en dos o más cuotas con cada una de ellas, y elegir el que resulte más conveniente. Es decir, la TEA y el CFT más bajo.
El plan Ahora 12 y Ahora 18 se mantiene, pero como sucede por la medida oficial, también se transparentará el costo financiero y la tasa anual.
Esta medida no destierra las cuotas sin interés, pero sí el ocultamiento de un interés que el consumidor realmente estaba pagando. Por ejemplo, si un comercio quiere vender rápidamente el stock de un producto, podría ofrecer pagos sin interés si está dispuesto a absorber ese costo.