El Dakar terminó con la etapa de descanso y Laia Sanz analizó su participación. Por el momento, se encuentra clasificada en 26ª posición de la general, a 2h 08'15" del líder, a 1 hora del top 10 y a 32 minutos del top 15. Un resultado provisional que como ella indica no refleja la buena carrera que está haciendo y las buenas sensaciones que está teniendo encima de la KTM 450 Rally. Queda una semana para darle la vuelta a la situación y así lo ve ella…
¿Cómo llegaste a la etapa de descanso?
Por un lado estoy muy contenta porque llegué muy entera físicamente. Temía cómo me afectaría estar tantos días a tanta altitud, pero al final me he encontrado muy bien. En cuanto al resultado, me esperaba estar más adelante, sinceramente, pero al mismo tiempo lo que me anima es que, viendo cómo está yendo este Dakar, 40 minutos, 50, o una hora no son tiempos imposibles de recuperar. Otros años, con esas diferencias estabas sentenciado y ahora no.
Tu objetivo antes de empezar era estar en el top 15. ¿Ves factible conseguirlo?
Lo veo muy difícil pero posible y más porque el año pasado lo conseguí, a pesar de una asignación de tiempo de 40 minutos añadidos y de perder más de una hora por un problema en la moto. En este Dakar, tal como está siendo, con todo lo que tiene que suceder aún, si lo hago bien en la segunda semana y no fallo podré adelantar muchos puestos y tratar de estar en el top 15.
¿Qué cambiarías de tu actuación hasta ahora y con qué te quedas?
Los dos primeros días me lo tomé con mucha calma, que creo que es lo que había que hacer porque eran días con especiales rápidas y polvo, pero cuando ha empezado la carrera de verdad me he encontrado muy bien en cuanto a ritmo. Lo que pasa es que dos fallos que no tendrían que haber sucedido no me han permitido estar más adelante. Sabiendo cómo es esta edición hay que estar muy atento al roadbook y espero no cometer ningún error en lo que queda de carrera. En cuanto a lo positivo, me quedo con el ritmo que estoy teniendo, sobre todo en la quinta etapa en la que disfruté y me sentí muy cómoda. Cada día estoy yendo un poco mejor.
La navegación está marcando la pauta en esta edición del Dakar. ¿Qué te parece el cambio de reglamento?
Me parece muy bien. Creo que es una buena idea lo de los nuevos way points y sobre todo estoy muy satisfecha por el cambio de filosofía en la carrera y el retorno al 'viejo' Dakar. Aunque el resultado por ahora no me está saliendo, esta edición me está motivando porque da más posibilidades a todos. Si no fallas mucho puedes hacerlo muy bien. Ayer felicité a Marc Coma por cómo ha preparado la carrera. Estoy disfrutando mucho por la navegación, pero también por la variedad de terrenos y porque las etapas son más largas pero con enlaces más cortos.
¿El ritmo de carrera realmente ha bajado?
No es que el ritmo haya bajado. Todo el mundo corre mucho, pero como la gente comete muchos errores -y no son errores de un minuto o dos, sino de 20 minutos o media hora-, un día falla uno, otro día fallo otro. Eso hace que la carrera esté mucho más abierta. La prueba está en los cambios de líder que ha habido. Esto da mucho más espectáculo y hace que la carrera sea mucho más interesante porque puede pasar de todo hasta el último momento.
¿Cómo afrontas lo que queda del Dakar?
Estoy animada. Aunque las cosas no han terminado de salir, creo que si sigo yendo como voy, alguna etapa buena me saldrá. En la quinta estuvo a punto, pero no salió. Lo que queda lo afronto con ganas de mejorar porque es lo que hay que hacer.
Mirando el recorrido, ¿cuáles serán los días claves en los que crees que podrás hacerlo bien?
Más que hacerlo bien, creo que lo importante es no fallar, sobre todo en los días de la etapa maratón, el primero por la altura y el segundo por la Súper Belén que creo que será durísima. El día después de dormir sin la asistencia, hacer esa etapa, que suele ser de las peores del Dakar, será durísimo. Y no sólo ésta: hasta que lleguemos al último día, que es una etapa más simbólica, creo que los otros cinco serán muy fuertes.
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